Adiós a un mito: Federer se retira
EL SUIZO HACE HISTORIA A sus 41 años, se despide con 20 Grand Slams y como el tenista mejor pagado del mundo.
El deporte conquista al mundo porque no tiene spoilers. Ningún estreno mundial de series como Juego de Tronos o películas oscarizadas como las de Disney en sus mejores tiempos se asemejan a la tensión que ofrece un evento en vivo, algo que saben bien plataformas como Apple o Google, que están pagando cifras récord por los derechos de esta industria.
Roger Federer sabe mucho de esto como leyenda histórica del tenis, con sus 20 Grand Slam, 1.526 partidos o 103 trofeos, entre muchas otras cifras que le han lanzado a la cima. Quizá por eso el anuncio de su despedida ha conmovido al mundo del deporte. Era inusual, una suerte de spoiler. A sus 41 años, Federer lleva todo 2022 sin jugar, tras una nueva operación de rodilla que le frenó en Wimbledon el año pasado.
Pero no por ello, en eso que hace especial al deporte, la noticia ha dejado de golpear a la industria del tenis, como cuando parte un ser querido, copando titulares de todo el mundo. Federer es un deportista especial desde todos los ángulos.
El rol de Nadal
Esa cercanía no es mérito exclusivo de Federer. En eso tuvo mucho que ver Rafa Nadal, especialmente desde la final de Wimbledon en 2008, cuando su rivalidad cobró un tono de amistad que no ha tenido parangón en la historia del tenis y que incluso ha polarizado historias como la de Novak Djokovic en su polémico posicionamiento ante las vacunas del Covid.
“Querido Roger, mi amigo y rival”, escribía ayer Rafa Nadal en sus redes sociales. “Ojalá este día nunca hubiera llegado, es un día triste para mí personalmente y para los deportistas de todo el mundo”. “Ha sido un placer, pero también un honor y un privilegio compartir todos estos años contigo, viviendo momentos increíbles dentro y fuera de la cancha (...) Hay muchas cosas que hacer juntos, lo sabemos”.
Esta despedida de Nadal pone punto y final a una gran rivalidad tan tensa como emocionante en la mente de los aficionados, de quienes entienden que para ser excelente hace falta tener a alguien de la misma calidad alrededor. En este años se me han presentado muchos retos en forma de lesiones y cirugías”, se sinceraba ayer Federer en su retirada. “He trabajado duro para volver a la mejor forma competitiva, pero también conozco los límites de mi cuerpo y el mensaje que éste me ha dado”. Y seguía: “Tengo 41 años, he jugado más de 1.500 partidos en 24 años, el tenis me ha tratado con una generosidad que nunca hubiera podido soñar. Y ahora debo admitir que es el momento de terminar mi carrera”, anunció cuando todos los ojos miran a Nadal, también con una lesión de las que dan guerra a sus 36 años y que espera a su primer hijo, momento que aseguró al perder en la clasificación del US Open que ahora ocupa su realidad. “Jugaré a tenis en el futuro, por supuesto, pero no será en Grand Slams ni en el circuito ATP, esta es una decisión agridulce, porque echaré de menos todo lo que el circuito me ha dado”, apostillaba ayer Federer.
Ídolo de Alcaraz
También lo extrañarán en las pistas. En esta semana tan agitada para el tenis, Carlos Alcaraz celebra su primer Grand Slam con sabor agridulce, pues su sueño confeso era jugar con Federer. No lo hará en las canchas, pero nadie duda de que el suizo seguirá como referente tanto en la esfera personal como económica. Ha ganado unos 90 millones de dólares en este 2022, encabezando la lista de tenistas mejor pagados del mundo, según el ránking de Forbes, gracias a dinero procedente de “patrocinios, apariciones y otros negocios”. Todo ello sin jugar, algo que nunca había pasado en el tenis en esa realidad sin spoilers.
“Hay muchas cosas que hacer juntos, lo sabemos”, respondía Nadal tras el anuncio de retirada
El sueño de Alcaraz, el tenista más joven del ránking ATP, era enfrentarse a Federer