El bucle inflacionista se acelera en la zona euro

Europa se enfrenta a una tarea hercúlea para frenar la inflación. La evolución de los precios en la zona euro, que han seguido marcando nuevos máximos cada mes pese a la rápida subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo –de 200 puntos básicos desde verano–, revela que las tensiones inflacionistas han echado raíces en el tejido productivo. Lo cual explica que, pese a la moderación del coste de la energía, la inflación todavía supere la cota del 10% en once países comunitarios. El episodio inflacionario coyuntural que anunciaban las autoridades económicas a comienzos de año no sólo se ha extendido en el tiempo, sino que su magnitud y alcance supera con mucho todas las estimaciones. De ahí la importancia de una acción coordinada entre las políticas monetaria y fiscal para evitar efectos contrapuestos. Organismos como el Fondo Monetario Internacional o la OCDE han advertido recientemente a los gobiernos europeos del efecto contraproducente de los estímulos generalizados para compensar el impacto de la crisis energética, que en determinados casos han llegado incluso a elevar el consumo de productos subvencionados como los carburantes por encima de los niveles anteriores al bucle alcista de precios. Por eso reclaman restringir esas ayudas a los hogares de menos recursos y las empresas en dificultades. También piden contener los aumentos salariales para evitar que se generen los temidos efectos de segunda ronda que ya son apreciables en economías como la británica o la estadounidense por fenómenos como la escasez de mano de obra en el caso de Reino Unido y por la renuncia masiva de trabajadores en Estados Unidos tras la pandemia. La previsión de los analistas de que la zona euro registre tasas negativas de crecimiento desde el último trimestre de este año aumenta la importancia de que las políticas económicas de los gobiernos europeos, pese a que las reglas fiscales continúen suspendidas, se orienten a contener la inflación. España y Francia registran incrementos algo más moderados de los precios en los últimos dos meses que los demás socios del euro, lo que ha provocado una histórica y acelerada inversión del diferencial de inflación de nuestro país con la media comunitaria. Sin embargo, el fuerte aumento del gasto público improductivo presupuestado para el próximo ejercicio por el Gobierno de PSOE y Podemos podría reducir la duración de esta ganancia de competitividad de nuestra economía.

Las políticas de los gobiernos europeos deben orientarse también a contener el alza de los precios