Y con pedigrí (arquitectónico)
A la hora de vender una residencia, que el propio arquitecto detalle cada característica de la propiedad es una ventaja que aprovechan las inmobiliarias
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De la realidad a la ficción y de una expresión artística al terreno. El arquitecto Iñaki Leite, del estudio que lleva su nombre y director de Diseño en WWF Arquitects en Dubái –donde reside actualmente–, tras estudiar las posibilidades y las necesidades de la familia que habitará una residencia, intenta conocer al cliente desde un punto de vista psicológico “para conseguir una arquitectura emocional. Me apoyo en la música y, según el tipo elegido, consigo proyectos ajustados a su personalidad basados en un ritmo”, detalla Leite. Su vivienda vacacional, una villa sobre la ría de Arousa de 332 metros cuadrados, está basada en el de Pink Floyd, “muy melódico, con escala pentatónica, que luego trasladado a la geometría. La casa expresa esa escala muy sencilla, con fases y bien combinada, equilibrada”, apunta. Un diseño que atrae a “clientes con perfiles de nivel económico y cultural muy alto, al que le gusta y valora mucho el diseño de la vivienda”, considera. Ahora a la venta, la propiedad, enclavada en el entorno, se integra en la comarca también por el uso de “materiales de la zona, tanto culturalmente como desde el punto de vista económico, apostando por utilizar maderas recicladas de las propias bateas de una ría de tradición de producción de mejillón. Como las bateas flotan en el mar, la casa pretende transmitir la sensación de estar flotando sobre el terreno, como una estructura varada”, explica el arquitecto.
Conocer todos los detalles técnicos de una vivienda, además de los estéticos, de boca de su autor es una ventaja competitiva que las inmobiliarias aprovechan a la hora de vender: “El hecho de que el arquitecto sea también el propietario es un plus a la hora de explícaselo a los compradores, ya que conocemos de primera mano los detalles de la casa, cuál fue la inspiración, estilo, y por qué de las cosas”, reconoce Rafael Rosendo, director de Lucas Fox Vigo. Obra suya es ahora vender esta vivienda de autor.
Enclavada en la costa rocosa, en A Pobra de Caramiñal (A Coruña) la vivienda vacacional del arquitecto Iñaki Leite, que lidera su propio estudio y es director de Diseño en WWF Arquitects en Dubái, cuenta con cuatro dormitorios y otros cuatro baños. La fachada de la villa es una mezcla de madera de eucalipto, vidrio y hormigón. La propiedad es eficiente gracias a una bomba de calor geotérmica para el suelo radiante y ventilación mecánica refrescante pasiva con sistema de recuperación. Vende Lucas Fox.