La COP se aproxima a su clausura con escasa sintonía entre los países
DESACUERDOS/ Las latentes discrepancias sobre el texto que ha de salir de la cumbre alejan la creación de un fondo de daños y pérdidas y dificultan incluir asuntos como reducir el uso de combustibles fósiles.
El inmovilismo caracterizó la jornada de ayer de la cumbre de la COP, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que llega este viernes a su fin en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij. Los avances brillaron por su ausencia en cuestiones clave, que se quedaron fuera del primer borrador del acuerdo que tiene que salir de la cumbre, algo que podría conducir a la cumbre al fracaso de no corregirse. Así, la creación y financiación de un fondo para atenuar los daños y las pérdidas, es decir, una suerte de compensaciones por el impacto que sufren los países en desarrollo por el cambio climático causado por las naciones ya desarrolladas, apenas tuvo desarrollo. No quedó plasmada más allá de “un acuerdo para incluir por primera vez en la agenda el asunto Cuestiones relacionadas con preparativos en cuanto a los daños y las pérdidas”. Esta tibieza fue recibida con firme rechazo por parte de los países en desarrollo. En una rueda de prensa conjunta de representantes de gran parte de estas naciones, estos exigieron que los países ricos dieran una “fuerte señal política” en forma de “acciones”, no de “promesas”.
Otro tema con escasos pasos adelante fue el del uso de los combustibles fósiles. De hecho, lo que recoge el borrador es muy similar a la declaración surgida de la COP celebrada el pasado año en Glasgow: “Acelerar las medidas para la eliminación gradual de la energía del carbón”, pero no con respecto al petróleo y gas. La referencia a estos últimos en el texto se limita a apostar por “la racionalización de los subsidios ineficientes de los combustibles fósiles, en línea con las circunstancias nacionales”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, resaltó ayer que “las partes permanecen divididas en un significativo número de cuestiones. Se ha roto la confianza entre el Norte y el Sur, entre las economías desarrolladas y emergentes. Estoy aquí para llamar a todas las partes a levantarse en este momento ante al mayor reto al que se enfrenta la humanidad. El mundo está mirando y tiene un mensaje simple: levántense y cumplan. Ofrezcan el tipo de acción climática significativa que las personas y el planeta necesitan tan desesperadamente”. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que encabeza la delegación española, reconoció ayer que las negociaciones “desgraciadamente seguirán por lo menos hasta el sábado” ante la falta de acuerdos en una “cantidad de asuntos sensibles y de importancia”.