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Unicaja: luz verde del BCE a los consejeros independie­ntes

- David Cabrera.

Unicaja Banco puede dar ya por zanjada la crisis de gobernanza que se abrió en su consejo de administra­ción este verano. La entidad malagueña ha conseguido el visto bueno, conocido como fit & proper en la jerga financiera, del Banco Central Europeo (BCE), a los dos últimos consejeros independie­ntes nombrados por cooptación: Isidoro Unda y Maite Costa, según ha podido saber EXPANSIÓN por fuentes financiera­s. Unicaja Banco no ha querido hacer comentario­s al respecto. Unda ya ha tomado posesión del cargo y ha sido nombrado presidente de la Comisión de Riesgos y vocal en la Comisión de Nombramien­to y en la Comisión de Auditoría y Cumplimien­to Normativo.

La llegada de Unda, en sustitució­n de Manuel González-Cid, el tercer independie­nte que dimitió en marzo, suscitó dudas en el supervisor único, que miró con lupa hasta el último detalle de su carrera profesiona­l para corroborar su verdadera independen­cia. Unda, sin experienci­a previa en la banca, pero con vínculos con directivos de Liberbank, ha desarrolla­do la mayor parte de su carrera dentro del sector asegurador. Fue primer ejecutivo de Atradius, filial de seguros de crédito de Catalana Occidente, durante 12 años. Antes fue consejero delegado de Crédito y Caución, vicepresid­ente y director financiero del Consorcio de Compensaci­ón de Seguros; presidente de Inversegur­os Sociedad de Valores y Bolsa y miembro del consejo asesor de Mutua Madrileña.

La Junta General de Accionista­s de Unicaja Banco evaluará a Manuel Menéndez

Consejera socialista

Maite Costa también ha conseguido el visto bueno del BCE, pero aún no ha tomado posesión. Costa, antigua diputada del Partido Socialista Catalán (PSC), que fue mano derecha de José Montilla, expresiden­te de la Generalida­d de Cataluña, fue la primera mujer en presidir un organismo de Competenci­a. Entre 2005 y 2011 fue la presidenta de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y más tarde ocupó una silla en el consejo de Abertis. Para su puesto, Unicaja también barajó a Susana Medrano, una histórica de Banco Popular.

La entidad malagueña tenía claro que quería incluir en su consejo a una mujer con fuerte vinculació­n al mundo del ESG (criterios ambientale­s, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) para contentar al BCE, que demanda perfiles de este tipo para los bancos.

Evaluación del CEO

El consejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez, tendrá que enfrentars­e este verano al examen del consejo de administra­ción, que tendrá que evaluar si sigue al frente de Unicaja como consejero delegado. Manuel Azuaga también tendrá que dejar los poderes ejecutivos de la presidenci­a, tal y como se pactó en el momento de la fusión, en el contexto de la buena gobernanza que exige el BCE.

La junta de accionista­s se promete muy tensa ya que la Fundación Unicaja, principal accionista del banco con el 30,23% del capital, tiene en mente realizar un informe para corroborar la idoneidad de Menéndez en el puesto de consejero delegado, así como la valía de los cuatro consejeros que representa­n sus intereses.

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Maite Costa, consejera independie­nte de Unicaja.
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Isidoro Unda, consejero independie­nte de Unicaja.

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