Wise sigue ganando cuota de mercado
Wise es una propuesta sorprendentemente sencilla para una fintech que cotiza en Reino Unido. No intenta ser un banco. Tampoco ofrece un producto que nadie sabía que necesitaba. La empresa está especializada en transferencias digitales de dinero internacional. Los buenos resultados semestrales muestran que hay suficiente demanda de este servicio para justificar su fama de ‘disruptor’.
Los bancos tradicionales cobran tarifas excesivas por mover fondos por todo el mundo. Wise y sus homólogos las rebajan. Las economías desarrolladas son los mercados objetivo. Los trabajadores inmigrantes humildes que hacen transacciones en efectivo siguen dependiendo de agentes monetarios insatisfactorios.
Los clientes del mundo desarrollado han registrado un fuerte crecimiento. Tres cuartas partes de los ingresos, de 397 millones de libras esterlinas, hasta finales de septiembre procedieron de Europa, Norteamérica y Reino Unido. Asia-Pacífico aportó 73 millones de libras y el resto del mundo, 29 millones. Si se añaden los ingresos por intereses de los saldos de los clientes, que ascendieron a 19 millones de libras, el total asciende a 416 millones de libras, un aumento interanual del 63%. Wise espera un crecimiento de los ingresos totales para el año del 60%, con una tasa de crecimiento anual del 20% a medio plazo. Los servicios de más valor, como la nueva tarjeta de débito, apoyarán el aumento de los ingresos. La comisión media por transferencia fue de 64 puntos básicos del valor, frente a los 62 del año anterior.
Wise no ofrece un servicio barato, pero se puede comparar con los bancos que cobran un 4% o más. La fintech tenía 5,5 millones de clientes en el segundo trimestre, un 40% más que hace un año. Será difícil mantener ese ritmo de crecimiento. Dos tercios de los clientes de Wise siguieron las recomendaciones del boca a boca. Eso ayudará. También la diversificación.