La cadena de suministro multiplica por 11 las emisiones de una empresa
CONTAMINACIÓN INDIRECTA/ Bankinter, Engie, Nestlé, Naturgy, Cajamar, Chiesi… Poco a poco, más compañías se comprometen a eliminar los gases de efecto invernadero a lo largo de su cadena de valor.
Si ya resulta difícil reducir y medir las emisiones de gases de efecto invernadero para la empresa que las produce, no digamos las de su cadena de valor, que suponen de media 11,4 veces las propias, según se recoge en el informe Hacia la descarbonización de la cadena de suministro, que acaba de presentar Forética en el marco del Clúster de Cambio Climático que lidera con más de 80 grandes empresas.
Las emisiones que más se miden son las de Alcance 1 y 2 (las directas), pero “una estrategia corporativa efectiva de cambio climático requiere una comprensión detallada de la totalidad de las emisiones”, comenta Ana Herrero, directora de Proyectos y Servicios de Forética. Y para ello es preciso tener en cuenta las de Alcance 3 (ver información de apoyo). Raquel Canales, manager del Clúster de Cambio Climático, explica que las empresas deben definir “una estrategia de descarbonización aplicando los criterios técnicos de forma correcta y realizando acciones concretas, medibles y de calidad, lo cual incluye de manera inevitable la consideración de la cadena de suministro”.
Cada vez más, se exigen mediciones apoyadas en la ciencia, como promulga SBTi
Máxime cuando, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) y la iniciativa Science Based Targets (SBTi) “las empresas que deseen comprometerse a las cero emisiones netas deberán hacerlo para la totalidad de su cadena de valor”. Las emisiones de Alcance 3 son la principal categoría en casi todos los sectores económicos (como se ve en el gráfico).
Pymes
Pero no resulta fácil, ya que la mayor parte del tejido empresarial está compuesto por pequeñas y medianas empresas y, según un estudio del Pacto Mundial de la ONU España, “un 76% de las pymes no dispone de un plan con objetivos que guíe su contribución a la Agenda 2030”. Por lo tanto, muchos de los proveedores de las grandes compañías no están en condiciones, por sí mismos, de abordar el desafío de la descarbonización.
Cada vez más grandes están en ello. Manuel Jiménez, responsable de Usuario Final
Industria en Power Systems Schneider Electric Iberia, asegura: “Debemos descarbonizarnos porque somos Alcance 3 para nuestros clientes, y ayudar también a nuestros suministradores”.
El informe de Forética incluye cinco recomendaciones en el trabajo conjunto con los proveedores para alcanzar las cero emisiones: desarrollo de habilidades en materia climática; inclusión de cláusulas climáticas en los contratos con los proveedores seleccionados; puesta en marcha de incentivos financieros que recompensen su desempeño climático; desarrollo de acciones que impliquen sanciones a quienes no cumplan con los objetivos, y reconocimiento público de sus compromisos y progresos en la materia.
Hasta la fecha, el cálculo de emisiones de CO2 ha sido voluntario para las empresas, pero la Ley de Cambio Climático y Transición Energética ya prevé cambios inminentes en las reglas de juego y, según Forética, “cada vez va creciendo más el empuje”.