El M&A se atasca en España
El mercado mundial de fusiones y adquisiciones (M&A), que alcanzó un record histórico en 2021 tras un buen 2020, sufre un importante recorte este año. Según Refinitiv, en los nueve primeros meses del año a nivel mundial se han realizado operaciones de M&A por valor de 2,7 billones de dólares, un 33% menos sobre 2021 y un 17% en el número de transacciones. Por segmentos, las operaciones entre 1.000 y 5.000 millones de dólares han caído un 43% y el número de mega operaciones de más de 5.000 millones se ha reducido más del 50%, hasta 73 operaciones. El mayor descenso se ha producido en el mundo las Spac, que se han desplomado un 85% hasta 77.000 millones, contribuyendo sólo un 3% del M&A mundial. En España este cambio de escenario ha atascado el cierre de algunas operaciones importantes, que según el análisis realizado por EXPANSIÓN pudieran sumar hasta 10.000 millones en valor de negocio. Las razones de este atasco son claras. Por un lado, está el deterioro de resultados financieros y de perspectivas a corto de las empresas por las tensiones inflacionistas y el disparado coste de la energía. El deterioro afecta negativamente al valor y amplía el diferencial de perspectivas de precio entre los vendedores y los compradores; por otro, está la menor capacidad compradora de los fondos de capital riesgo, debido a la subida de tipos de interés y a la menor disponibilidad prestamista de los bancos, que dificulta la compra apalancada con deuda. Teniendo en cuenta que el capital riesgo ha sido en los últimos años un dinamizador del mercado de M&A, con una alta recurrencia de operaciones en el segmento secundario, su menor actividad afecta directamente a los volúmenes totales. Entre las operaciones que se han atascado o incluso retirado por la falta de ofertas a los precios esperados figuran las de Cepsa Química, Exolum, Planasa, Fini, Flex, GTT, Frías o In-Store Media, pero a éstas deben añadirse las operaciones que ni siquiera han salido al mercado por la situación de atonía. Aena fomenta la competencia para maximizar los ingresos que obtendrá después en forma de rentas. La pelea que han librado Aena y los adjudicatarios de sus contratos a cuenta de las rentas durante la pandemia –que no ha terminado– queda al margen a la vista de que el tráfico aéreo se ha recuperado, los viajeros gastan más que antes de la pandemia y las perspectivas de negocio son halagüeñas, a pesar del complejo contexto. Aena presentó en noviembre su nuevo plan estratégico, pero avanzó que podría revisarse al alza dependiendo de las licitaciones de la restauración de Barajas y las duty free, entre otros factores. Son las joyas de la corona de la empresa, la mitad de cuyo beneficio neto procede del área comercial. El primer paso se ha dado con la licitación de restaurantes en su principal aeropuerto, con 55 locales y 20.000 metros cuadrados, donde al dominio actual de Áreas le han salido dos grandes competidores: EatOut y SSP, además de otros medianos que buscarán hacerse un hueco. La batalla está servida.