La brecha digital entre América Latina y Europa llega a los 30 puntos
DIGITALIZACIÓN/ La penetración de banda ancha móvil ha crecido de forma sustancial en los últimos diez años, pero la banda ancha fija no termina de despegar por su elevado coste y la falta de inversión.
La digitalización ha tenido un desarrollo dual en América Latina durante la última década, según explica Cepal en su reciente informe Un camino digital para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe. El estudio destaca que, por un lado, entre 2010 y 2021, la región creció, en promedio, más de diez veces en términos de penetración de banda ancha móvil, lo que supone un incremento muy superior al observado en América del Norte y Europa. Por el contrario, la penetración de la banda ancha fija apenas se duplicó y se mantuvo muy por debajo de la de Asia y el Pacífico, Europa y América del Norte.
Los datos reflejan que, en 2021, la penetración promedio de la banda ancha fija en los hogares de América Latina y el Caribe llegaba casi al 62%, lo que sitúa a la región muy por debajo de otras regiones como América del Norte y Europa, que tienen niveles de penetración cercanos al 100% y al 90%, respectivamente.
Las diferencias son también significativas en el caso de la banda ancha móvil, que cuenta con una penetración del 78% de la población en la región, y del 105% y cerca del 150% en los casos de Europa y América del Norte, respectivamente, si bien se observan situaciones muy diferentes dependiendo del país.
Además de la evidente brecha digital que hay entre América Latina y otras regiones del mundo, también hay grandes diferencias de penetración y uso de la banda ancha dentro de cada país, dependiendo de los niveles de ingresos. Según el informe de Cepal, esa brecha puede llegar a alcanzar los cincuenta puntos entre los hogares de mayores y menores ingresos.
En general, las diferencias entre el primer y el último quintil –método de distribución de la sociedad en cinco niveles en función de la renta– son de más del doble, y en ocasiones llegan a ser de hasta nueve veces. Según apunta el estudio, “en algunos casos, no obstante, no se trata solamen
Entre 2010 y 2021 la penetración de la banda ancha móvil se multiplicó por diez en la región
El coste asociado a la canasta básica digital puede llegar a alcanzar el 44% de los ingresos
te de un problema de diferencia de acceso por niveles de ingreso, ya que, en los países peor posicionados, los hogares de los quintiles de mayores ingresos tienen niveles de penetración muy bajos, cercanos al 50%”.
Brechas internas
El lugar de residencia es otra de las dimensiones relevantes que explican las brechas de conectividad según Cepal, ya que se observan marcadas diferencias de acceso entre los hogares urbanos y los rurales. En este ámbito, la situación es muy heterogénea entre los países de la región. Mientras que la penetración supera el 80% en las zonas urbanas de algunos países, en otros es inferior al 40%. Asimismo, la diferencia de penetración entre zonas urbanas y rurales se sitúa entre más del 50% y menos del 10%.
Para solucionar o, al menos, aliviar la brecha digital, Cepal ha elaborado una propuesta de canasta básica digital, compuesta por un ordenador portátil, un teléfono inteligente y una tableta, además de los servicios de banda ancha fija y móvil, como alternativa para otorgar una conexión efectiva a los hogares que no pueden acceder a dichos servicios.
“Esta es una propuesta integral que busca dar conectividad a los hogares, y no únicamente a las personas. Asimismo, es una herramienta modular, ya que se puede ajustar a diferentes contextos y necesidades”, explica el organismo dependiente de la ONU. Como tercer componente, Cepal también prevé la inclusión de contenidos destinados a desarrollar habilidades digitales básicas.
“El costo asociado a la canasta puede representar un porcentaje significativo del ingreso de los hogares, en particular de los pertenecientes a los quintiles más vulnerables. En algunos casos, alcanza un 44% de los ingresos, lo que refleja la gran dificultad que tendrían los hogares más pobres para acceder a una conectividad adecuada y refuerza la necesidad de apoyar este tipo de iniciativas con subsidios y una correcta colaboración público-privada”, señalan los expertos que han elaborado el estudio.
Cerrar la brecha digital es fundamental para que los países de Latinoamérica mejoren sus niveles de productividad y, con ello, alcancen unas mayores cotas de desarrollo. Cepal pide inversiones para mejorar las habilidades digitales de la población y para que todos los ciudadanos, también los que tienen ingresos bajos, puedan acceder a la posibilidad de, por ejemplo, emprender un negocio en el ecosistema digital.