El colapso de FTX afecta Coinbase
Para los creyentes en el culto a las criptomonedas, el colapso de FTX es una dura prueba de fe. Para superarla, hay que creer que el hundimiento de la plataforma digital ha fortalecido el sector. El e fundador y CEO, Sam Bankman-Fried, debe descartarse como falso profeta.
Sin embargo, la caída en picado del precio de los bonos emitidos por Coinbase, una plataforma de criptomonedas que cotiza en Nueva York, sugiere que se trata de una ilusión. Los problemas de FTX se debieron a una mala gestión. La caída de los precios de la deuda emitida por Coinbase muestra que incluso una empresa de criptomonedas con reputación en Wall Street no está exenta de riesgos.
Coinbase parecía ofrecer a los inversores la oportunidad de invertir en el boom de criptomonedas en lugar de en los propios activos digitales. Pero el miedo es contagioso. El colapso de tokens como luna y el fin de FTX han afectado a todo el sector.
El precio del bitcoin ha caído más del 50% este año y ahora ronda los 17.000 dólares. Los resultados del tercer trimestre de Coinbase reflejaron el empeoramiento de las perspectivas. El valor de los volúmenes negociados cayó más de un 50% interanual, hasta 159.000 millones de dólares, lo que contribuyó a unas pérdidas antes de impuestos de 545 millones de dólares.
El valor de mercado de Coinbase ha caído un 80% hasta los 10.000 millones de dólares en el último año, lo que contrasta con el descenso del 66% en el Nasdaq. Coinbase es una propuesta más sólida que los proyectos de Bankman-Fried. La empresa carece de los mismos conflictos de intereses.
Los verdaderos creyentes ven el “criptoinvierno” como una época de tribulación. Los inversores, especialmente los de los bonos de Coinbase, tienen razón al ser más cínicos. Los títulos empiezan a parecerse más a reliquias de una época pasada que a la base de capital de un nuevo tipo de Bolsa.