El comercio minorista del euro cae un 2,7% por la inflación
La inflación, que se encuentra en niveles inéditos en la historia del proyecto comunitario (un 10% en noviembre tras haber tocado un pico del 10,6% el mes anterior) ha mermado el poder adquisitivo de las familias y ha erosionado los ingresos de las empresas. Las ventas del comercio minorista en la zona euro cayeron un 2,7% en octubre en tasa anual, acumulando una racha negativa que se prolonga desde junio y que solo se vio interrumpida en septiembre, cuando el índice mostró un encefalograma plano, según las cifras publicadas ayer por Eurostat. Los datos tampoco son positivos en tasa mensual. El comercio minorista cayó un 1,8% en octubre respecto al mes anterior, cuando las ventas crecieron un 0,8%, lo que representa su mayor descenso en lo que va de año. El declive de las ventas no es nuevo, pero se acelera a medida que las expectativas de las familias empeoran y el desgaste de la subida de los precios se deja notar cada vez con más fuerza en su renta real. Los europeos son hoy más pobres por la inflación y eso se refleja en sus volúmenes y decisiones de compra.
La excepción
La pérdida de fuelle de las ventas minoristas fue generalizada, con la única excepción de los combustibles, que repuntaron un 2,5% en tasa anual y un 0,3% mensual en un contexto todavía de altos precios. Así, la mayor caída de ventas se produjo en los pedidos por correo e Internet, que retrocedieron un 4,8% interanual; seguidos de las compras de alimentos, bebidas y tabaco, que menguaron un 3,9%, y de las ventas de productos no alimenticios, que lo hicieron un 2,6%.
En un mosaico de economías tan heterogéneo como el europeo, el comportamiento del comercio minorista fue muy dispar. Así, las ventas cayeron un 5,7% anual en Bélgica; un 4,9% en Alemania; un 4,7% en Irlanda; un 4,5% en Países Bajos, o un 4% en Austria. Las caídas fueron más pronunciadas fuera del bloque del euro, con retrocesos del 9,5% en Dinamarca, o del 6,4% en Suecia.
Al otro lado de la balanza, también fueron muchos los mercados que despidieron el mes en positivo. Las ventas del comercio minorista repuntaron un 8,5% en Eslovenia; un 7,2% en Malta, o un 5,7% en Letonia. También lo hicieron en España, donde crecieron un 1,2% y sumaron tres meses en positivo tras aumentar un 0,3% en septiembre y un 0,2% en agosto.
El PIB español creció un 0,2% en el tercer trimestre y lo hizo, entre otros factores, por el buen comportamiento del consumo de los hogares, que se incrementó un 1,1% entre julio y septiembre. Los datos sugieren que también se evolucionó de forma positiva en octubre. Las ventas minoristas también crecieron en Portugal, un 1,2%, mientras que en Francia descendieron un 0,2%.
España se desmarcó de la tendencia general y las ventas de su comercio repuntaron un 1,2%