Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha y Cataluña, CCAA con más déficit

SEGÚN FEDEA/ El déficit se dispara en el año anterior a las elecciones autonómicas. En 2023, serán necesarias nuevas medidas de consolidación fiscal para sanear las finanzas públicas, avisa la entidad.

A finales de mayo, se celebrarán elecciones municipales y buena parte de los Parlamentos autonómicos también se renovarán. Este 2022 está siendo un año muy marcado por esta cita con las urnas y los últimos pronósticos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) así lo ponen de manifiesto, puesto que el gasto público ha crecido hasta agosto un 9,5% y el déficit también se ha incrementado. Si en 2021 fue del 0,1% sobre el PIB de promedio, este año escalará al 1%. Siete autonomías se situarán por encima de la media, tres la bordean, cinco están claramente por debajo y dos cerrarán el año con un saldo positivo.

Las comunidades con un mayor déficit van a ser la Región de Murcia (–3%), la Comunidad Valenciana (–2,7%), Castilla-La Mancha (–1,9%), Cataluña (–1,3%), Canarias (–1,2%), Extremadura (–1,1%) y Andalucía (–1,1%). Su color político es muy distinto: los presidentes murciano y andaluz son del PP; el de la Generalitat catalana es de ERC y el resto están lideradas por los socialistas.

Galicia, que hasta abril estuvo presidida por el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, se sitúa en el promedio nacional y dos comunidades lo bordean: Castilla y León –donde gobiernan PP y Vox tras las elecciones anticipadas que tuvieron lugar el pasado febrero– y Baleares –liderada por una coalición entre socialistas, Unidas Podemos y los ecosoberanistas de Més–.

Los cuatro territorios que se sitúan claramente por debajo de la media son Aragón (-0,4%), Madrid (-0,3%), Asturias (-0,3%), Cantabria (-0,2%) y La Rioja (-0,2%).

Todas las autonomías de régimen común registran déficit, algo que contrasta con el saldo positivo de las dos comunidades forales: Navarra cerrará el año con déficit cero y País Vasco tendrá un superávit del 0,4% sobre el PIB.

Todos estos datos se producen en un ejercicio donde a diferencia de los dos años anteriores, no ha habido ninguna aportación extraordinaria por parte del Estado para que las comunidades autónomas puedan afrontar el incremento del gasto público que ha comportado la pandemia.

De hecho, los gastos se han incrementado un 9,5% hasta agosto, un porcentaje muy similar a la inflación. Los ingresos también suben, aunque a un ritmo menor, del 5,6%.

Por esta razón, el déficit de este año crecerá, pese a que las autonomías han recibido transferencias extraordinarias del Estado por la compensación de la liquidación de 2020 (4.404 millones) y un cambio de criterio a la hora de cuantificar el IVA (3.063 millones de euros). Además, la recaudación de los recursos ajenos al sistema de financiación autonómica –como los tributos propios que varias comunidades han puesto en marcha– registra un crecimiento interanual de dos dígitos (–13,9%).

Pese a ello, el informe, que han elaborado José Ignacio Conde-Ruíz, Manuel Díaz y Carmen Marín, alerta de un

“deterioro” en la situación financiera de las arcas autonómicas, puesto que hasta agosto, el saldo ha pasado de los 1.244 millones positivos que se registraron en 2021 a los 3.983 millones negativos de este año.

De cara a 2023, la previsión de Fedea es que el déficit medio de las autonomías se sitúe en torno al -0,3%, en una coyuntura económica muy marcada por la incertidumbre, por lo que la entidad hace un llamamiento a tomar medidas.

“Aunque estamos observando que los recursos ajenos al sistema de financiación autonómica se están comportando bien, hay que tener en cuenta que la reducción de gastos por parte de las comunidades autónomas va a ser complicada debido a los mayores costes relacionados con la inflación”, aseguran los autores del documento.

Por esta razón, avisan que en los próximos años, “la reducción del déficit va a ser una tarea difícil”, por lo que serán necesarias “medidas de consolidación fiscal adicionales, es decir, un aumento de los ingresos o una reducción de los gastos”.

En su estudio, Fedea evidencia que aunque 2022 también es para el Gobierno central un año preelectoral, el Estado se ha apretado más el cinturón. Sigue siendo de largo la administración con más déficit, aunque pasa del -6,1% de 2021 al -3,5% previsto para este año y al -3,3% para 2023.

Los pronósticos autonómicos de Fedea están alineados con los de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que en octubre pronosticó que las autonomías cerrarán el año con un déficit público del 1% del PIB, una décima más que el pronóstico que hizo en julio.

Solo dos autonomías, las forales, cerrarán el año con un saldo positivo: Navarra y País Vasco