Talento español en los gigantes de EEUU

De Google a Amazon, pasando por Netflix y Johnson & Johnson, el talento español está cada vez más presente en las cúpulas de las grandes compañías estadounidenses.

Amazon, Google, Facebook, Netflix, Pepsico, IBM, Johnson & Johnson, HP y Workday. Estos grandes grupos americanos cuentan en sus equipos ejecutivos con directivos españoles. Todos ellos cursaron estudios en universidades extranjeras, lo que les permitió realizar una exitosa carrera internacional.

4,48 billones de dólares. Esta es la capitalización que suman las nueve compañías de Wall Street en las que un directivo español ocupa un cargo de responsabilidad en su organigrama. Esta cifra, que casi cuadriplica el PIB de España, se debe principalmente al éxito cosechado por Ezequiel Aranda y Rocío Guerrero en gigantes como Alphabet y Amazon, cuyo valor de mercado en el parqué estadounidense sólo es superado por Apple y Microsoft. Ambos representan a una nueva generación del talento español que no teme apostar por su valía para buscar puestos de trabajo que sacien sus aspiraciones profesionales, aunque ello suponga renunciar a cargos en los que ya se encuentran asentados o dejar otras empresas de gran relevancia.

Pero el tecnológico no es el único sector en el que el castellano es la lengua materna de alguno de sus directivos. Joaquín Duato y Ramón Laguarta son los máximos ejecutivos de Johnson & Johnson y PepsiCo, respectivamente, dos empresas líderes en sus sectores. Ambos directivos han sido fieles a sus actuales compañías durante décadas. De hecho, Duato no ha trabajado para otra empresa que no sea el gigante farmacéutico. Lo mismo ocurre con Dario Gil, que desde 2003 ha ido sumando ascensos en IBM hasta convertirse en vicepresidente

Joaquín Duato, CEO de Johnson & Johnson, comenzó a trabajar en la compañía en 1989

Javier Oliván se ha convertido en la mano derecha de Zuckerberg en Meta, matriz de Facebook

y director de investigación.

Bien es cierto que el nombre de moda en los últimos meses no ha sido otro que el de Javier Oliván, que el pasado mes de junio se convirtió en la mano derecha de Mark

Zuckerberg en Meta, matriz de Facebook. El oscense supo hacer ver sus cualidades desde el primer momento al creador de la red social, pulidas tras años en los que también sufrió algún que otro fiasco.