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Los despidos golpean al equipo de hardware de Amazon
Aunque los empleados que trabajan en Alexa, Kindle y Halo han sido los primeros afectados por los despidos, los inversores insisten en que haya más recortes en la compañía.
FinancialTimes
Poco después de que Andy Jassy anunciara que la decisión “más difícil” de su corto mandato como consejero delegado de Amazon era la de despedir a 10.000 empleados, los recortes en las divisiones de hardware de la compañía no se hicieron esperar. Según varios empleados, los equipos que trabajan en el asistente de voz Alexa, el lector Kindle y la pulsera inteligente Halo fueron los primeros en recibir la noticia de que se encontraban entre el personal del que iban a prescindir. “Aunque no es de extrañar que hayan decidido empezar por ahí, lo que no está claro es si se irá más lejos”, afirmó un empleado del equipo de Kindle.
Los despidos de Amazon se enmarcan en el contexto más amplio de la venta de tecnología y los recortes de personal en el sector. Pero existe un especial descontento de Wall Street en torno a la gestión de las contrataciones de Amazon, que se duplicaron durante la pandemia. La medida busca satisfacer las demandas de los inversores, que exigen una mayor rentabilidad de la empresa y que han visto cómo su capitalización caía desde los 1,8 billones de dólares de hace un año hasta los 940.000 millones actuales. La ola de recortes de empleo se centra en los puestos corporativos y tecnológicos mejor remunerados, en lugar de los almacenes y centros de distribución que constituyen la mayor parte de su plantilla mundial de 1,5 millones de personas.
Según una persona familiarizada con la estrategia de la empresa, todavía no está claro a qué secciones afectarán los 10.000 despidos y el número de recortes podría fluctuar en torno a esa cifra. En una nota dirigida al personal, Jassy sugirió que incluso las más valoradas, como la tienda online, podrían sufrir recortes en los próximos meses. De momento se han congelado las contrataciones en toda la empresa. “Necesitan hacer una reestructuración de cara a las fiestas”, aseguró Brent Thill, analista de Jefferies, que sugirió que los inversores estaban anticipando recortes más amplios. Los inversores observan las operaciones globales de Amazon con creciente preocupación, reconoció Jim Tierney, director de Inversiones de AllianceBernstein, que tiene una participación de casi 4.500 millones de dólares en Amazon.
“La gran pregunta que se hacen los inversores es qué va a pasar con el negocio internacional”, afirmó, recordando la pérdida operativa de 2.500 millones de dólares del comercio electrónico mundial en el último trimestre por los problemas en la cadena de suministro y la inflación. “¿Tendrán los inversores la misma paciencia con las operaciones internacionales, sobre todo teniendo en cuenta que están mucho más dispersas y las cuotas de mercado son mucho más bajas en comparación con las de EEUU?”, añadió Tierney. Las ventas en la tienda online de Amazon cayeron de 106.000 millones de dólares a 102.000 millones de dólares durante el primer semestre del año, antes de protagonizar una recuperación en el tercer trimestre debido, en parte, al Amazon Prime Day. Aun así, el crecimiento global de los ingresos, incluyendo la nube, había caído este año hasta un 7,3% y un 7,2% en los dos primeros trimestres, su tasa más baja en más de dos décadas.
En una nota interna, que Amazon publicó más tarde en su blog corporativo, Jassy preparó el terreno para más despidos en lo que queda de año y en el próximo. “Nuestro proceso de planificación anual se extiende hasta el nuevo año, lo que significa que habrá más recortes a medida que se sigan haciendo ajustes”, escribió. “Esas decisiones se darán a conocer a los empleados y las organizaciones afectadas a principios de 2023”, añadió.
Esa amenaza ha generado cierta tensión dentro de la empresa. Más de 20.000 empleados se han unido a un chat en Slack, la herramienta de comunicación interna, para relatar sus experiencias, conocer el destino de otros compañeros y ofrecer consejos. Algunos de los trabajadores despedidos ya no tienen acceso a los sistemas internos, lo que les ha llevado a crear grupos alternativos en la app de mensajería Discord. Amazon aseguró que los empleados afectados seguían teniendo acceso a las herramientas necesarias para acceder a posibles vacantes dentro de la empresa. Según los empleados, los equipos de hardware se han llevado la peor parte de los despidos.
Un documento al que ha tenido acceso Business Insider sugería que la división digital mundial de Amazon, de la que Alexa forma parte importante, registraría unas pérdidas de 10.000 millones de dólares este año. Amazon no quiso comentar la cifra, ya que no ofrece datos sobre el rendimiento de sus dispositivos en sus resultados trimestrales. Los dispositivos de su asistente de voz Alexa han sido los más vendidos en el Prime Day de la compañía, aunque suelen tener grandes descuentos. El equipo de Alexa, que comenzó como un proyecto prioritario para el fundador de Ama-*
zon, Jeff Bezos, aún no ha logrado encontrar una utilidad lucrativa para el dispositivo. Los usuarios sólo utilizan una parte de los cerca de 30.000 usos de Alexa creados por Amazon y desarrolladores externos. Más recientemente, las innovaciones como el robot doméstico Astro, de 1.000 dólares, han despertado dudas sobre su uso práctico y su potencial de éxito. En su afán por captar una mayor parte de la categoría de hogar inteligente, Amazon acordó en octubre la adquisición de iRobot, el fabricante del robot aspirador Roomba, por 1.700 millones de dólares. Mientras busca un ahorro mayor, personas del entorno aseguraron que Jassy parecía no tener tanto interés por Alexa como Bezos. “La dirección insiste en que siguen invirtiendo mucho en Alexa dada la situación económica actual. Está perdiendo demasiado dinero”, reconoció un empleado del equipo de Alexa.
Los inversores observan las operaciones globales de Amazon con gran preocupación
El crecimiento global de ingresos, incluyendo la nube, está en su nivel más bajo en dos décadas