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Nuevos impuestos a la gran empresa: impacto contable y escasa recaudación
REFORMA FISCAL/ Empresarios y fiscalistas alertan de que las últimas subidas impositivas que afectan a las compañías españolas deteriorarán sus resultados y su competitividad con un efecto recaudatorio menor.
Las nuevas subidas de impuestos a las compañías españolas amenazan con deteriorar sus resultados y su competitividad pese a que tendrán un impacto recaudatorio menor. La última batería de medidas fiscales que afectan a las grandes empresas españolas ha levantado fuertes críticas, tanto de empresarios como de fiscalistas.
Las compañías verán incremetanda el año que viene la presión tributaria. Por un lado, el Gobierno anunció antes de verano un impuesto a los bancos del 4,8% y a las energéticas del 1,2% sobre su negocio. Además, ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) la limitación del 50% en la posibilidad de la compensación de pérdidas de las filiales en los grupos consolidados. Con estas dos grandes medidas, el Gobierno espera ingresar unos 9.500 millones de euros en dos años. Es decir, menos de 5.000 millones al año.
Sin embargo, los fiscalistas han analizado el impacto de estas medidas y la tónica general son las dudas que plantean jurídicamente. Para los impuestos extraordinarios a la banca y energéticas, Hacienda utiliza la fórmula de “prestación pública patrimonial no tributaria”, una figura que está pensada para compensar el aprovechamiento de ciertas infraestructuras o licencias del Estado.
En la banca, preocupa, además de la posible doble imposición, cómo afectará a sus cuentas de resultados. Nada más conocerse la configuración de esta figura, la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, criticó que la medida “dificulta la capacidad de los bancos para finanideal ciarse en el mercado y, por consiguiente, la de dar crédito a familias y empresas”. Para ilustrarlo, Kindelán recordó la negativa reacción del mercado a la nueva tasa: “Refleja cómo se ve afectada la confianza en el sector y en el país por medidas como esta”, dijo.
En la misma línea se pronunció José María Méndez Álvarez-Cedrón director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). “Entendemos que apostar por figuras impositivas que nos separaren del mercado europeo no es el camino adecuado. Competimos con otras entidades por captar depósitos o accionistas. Lo sería encontrar armonizaciones tributarias en el ámbito europeo”, dijo.
Por otra parte, el Gobierno ha establecido una limitación del 50% en la posibilidad de la compensación de pérdidas de las filiales en los grupos consolidados. Según ha explicado la ministra María Jesús Montero, está medida será “de carácter temporal” y afectará a los ejercicios de 2023 y 2024. Esta nueva norma permitirá a las arcas públicas aumentar los ingresos y, sobre todo, su financiación a costa de estas compañías a coste cero.
De esta forma, la presión tributaria sobre las grandes empresas avanza. Las compañías del Ibex 35 incrementaron durante el año pasado su contribución tributaria total un 15% con respecto a 2020. Esta ratio –que mide el total de impuestos soportados sobre el beneficio antes de impuestos– alcanzó el año pasado el 41%. Así lo refleja el informe de PwC Contribución Tributaria Total 2021. Estudio del Ibex 35. El documento concluye que la contribución tributaria total de las empresas del Ibex 35 durante 2021 asciende a 37.717 millones de euros, lo que representa un 10,6% de los ingresos tributarios netos de la Agencia Tributaria (AEAT).
Los bancos creen que la reforma les creará problemas para financiarse en el mercado