La lupa de Hacienda sobre los consejeros aflora 51 millones
CONTROL EXTENSIVO/ La AEAT lanza un plan “sistemático” sobre estos contribuyentes con datos de otros países de la UE.
La Agencia Tributaria (AEAT) dispara el control sobre los consejeros. Las nuevas herramientas de la Inspección de Hacienda, denominadas “control extensivo”, han puesto la lupa sobre estos contribuyentes. De esta manera, estas actuaciones generaron en 2021 liquidaciones de la Agencia Tributaria y declaraciones extemporáneas de los ciudadanos por un importe conjunto de más de 51 millones de euros.
Así, por ejemplo, la AEAT ha utilizado la información recibida por intercambio automático con países de la Unión Europea sobre rentas del trabajo, de consejeros, de pensiones y rentas inmobiliarias para reforzar el control extensivo en el IRPF. Estas inspecciones han recaído tanto sobre no declarantes como declarantes que, a juicio de la Agencia Tributaria, habían ocultado determinadas rentas obtenidas en otros países. “Ahora tenemos un conocimiento sistemático”, apunta la AEAT en el informe Medicióndelosefectosinducidos.
Según la Agencia, estas actuaciones de control, “no sólo persiguen la regularización e ingreso de las cuotas defraudadas, sino también la obtención de unos niveles óptimos de cumplimiento tributario”. De esta manera, la AEAT pretende “reconducir a aquellos contribuyentes incumplidores sin que resulte necesaria la realización de actuaciones de control de forma periódica”.
Los llamados “controles extensivos” de la Agencia Tributaria tienen por finalidad la detección y corrección de errores e incumplimientos menos complejos. Se dirige, partiendo de la información de que dispone la Agencia Tributaria, a verificar, con carácter general, todas las obligaciones tributarias consideradas individualmente. Se basa, fundamentalmente, en procesos informáticos y en controles de tipo documental, (sin revisión de la contabilidad mercantil del contribuyente) realizados normalmente en las propias oficinas.
Las inspecciones de la Agencia Tributaria han recaído tanto sobre no declarantes como declarantes
La AEAT destaca que el aumento de la vigilancia “sube los ingresos por parte de los contribuyentes”
La Agencia Tributaria desarrolla dos líneas principales de actuación. Por una parte, la asistencia y prevención. Por otro lado, la detección, regularización y, en su caso, sanción de los incumplimientos tributarios mediante actuaciones de control.
Desde hace años, la Agencia Tributaria tiene establecidos sistemas dirigidos a medir el efecto inducido de las actuaciones inspectoras. Según los últimos datos de la AEAT, con carácter general los contribuyentes inspeccionados incrementan sus ingresos tributarios en mayor medida que el conjunto de los contribuyentes en el mismo periodo temporal. “Sin duda puede considerarse como un efecto inducido de las actuaciones de control sobre los contribuyentes y pone de manifiesto cómo por la vía del control se produce también una mejora del cumplimiento voluntario”, apunta la Agencia en sus informes.
Un respiro del Supremo
El Tribunal Supremo (TS), por su parte, ha dado un respiro fiscal a los directivos recientemente. En una sentencia, este verano, ha confirmado que los consejeros y administradores sociales pueden beneficiarse de la exención en IRPF de las rentas obtenidas por trabajos realizados en el extranjero.
El fallo, de 20 de junio de 2022, rechaza la doctrina de Hacienda y establece que “la exención controvertida se inscribe en el marco de una política económico fiscal encaminada a favorecer la internacionalización de las empresas en territorio español”. Destaca que este beneficio fiscal “mejora la competitividad de las empresas mediante la reducción de la carga tributaria, pudiendo aplicarse a los rendimientos percibidos por los administradores”.