Aumentan las obligaciones digitales de los contribuyentes
Las obligaciones de comunicación electrónica con la Agencia Tributaria han aumentado durante los últimos años. Sin embargo, tal y como recuerda el Tribunal Supremo en su auto de admisión a trámite del recurso de los asesores fiscales, hay una tendencia social en estos momentos a que la gente tenga garantías de poder seguir siendo atendida en las oficinas. Como ejemplo, las entidades bancarias han revertido gran parte de sus medidas para garantizar la atención presencial en sus oficinas. La Agencia Tributaria impone la comunicación electrónica a las personas jurídicas; las entidades sin personalidad jurídica; y para quienes ejerzan una actividad profesional para la que se requiera colegiación obligatoria, para los trámites y actuaciones que realicen con las Administraciones Públicas en ejercicio de dicha actividad profesional. “En todo caso, dentro de este colectivo se entenderán incluidos los notarios y registradores de la propiedad y mercantiles”, destaca la Agencia Tributaria. La Ley del Procedimiento Administrativo Común es la que establece estas obligaciones.