Las empresas, a la espera de los negociadores
Las compañías con esquemas fiscales transfronterizos complejos aún esperan el resultado de las negociaciones para adaptarse a la nueva fiscalidad internacional. Parece probable que el impuesto mínimo entre en vigor en la Unión Europea a finales de 2024. Entre las últimas novedades, las multinacionales con mucha presencia en un determinado país podrían librarse de la obligación de trasladar parte sus beneficios a los territorios donde están sus clientes. La OCDE ha recogido una propuesta para que en los países donde las corporaciones tengan más “activos tangibles” –como es el caso de empleados o activos físicos– puedan mantener una mayor parte de su tributación en ese territorio. Con esta propuesta, los países donde las multinacionales tienen altos niveles de actividad económica física perderán menos ingresos que otros Estados sin presencia de la empresa.