Dudas sobre el nuevo impuesto a las fortunas
Los asesores fiscales temen que el diseño del nuevo impuesto de solidaridad genere más problemas de los ya existentes actualmente si regula cuestiones de forma distinta a como lo hace el Impuesto de Patrimonio. El presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Agustín Fernández, advirtió ayer martes, durante un debate organizado en Barcelona por el Consejo General de Economistas (CGE) sobre el Impuesto de Patrimonio, que el nuevo tributo con el que el Gobierno quiere gravar a las riquezas de más de tres millones de euros genera dudas entre los asesores fiscales ya que aún se desconocen cuestiones como si el nuevo impuesto regulará la base imponible de la misma forma que como se establece en Patrimonio, o si la exención por empresa familiar que se aplica en dicho tributo se establecerá en los mismos términos en el gravamen de solidaridad.
En este sentido, Fernández indicó que el diseño del Impuesto de Patrimonio ya genera actualmente focos de conflicto en las actuaciones de inspección, y que la principal situación de discusión está en las exenciones a aplicar, siendo la de la empresa familiar una de las más problemáticas. Por ello, advirtió que si ya hay “verdaderos problemas” sobre estas cuestiones con Patrimonio, si el nuevo impuesto regula estas exenciones de forma diferente “la dificultad va a ser brutal”.
Por otra parte, el presidente del REAF advirtió sobre el carácter temporal y extraordinario del nuevo gravamen, recordando que el Impuesto de Patrimonio también iba a ser temporal y finalmente ha permanecido mientras el resto de países de la UE que lo tuvieron lo han ido suprimiendo. Asimismo, también señaló la dificultad para realizar un traslado fiscal de país e incluso de comunidad, ya que la
Agencia Tributaria tiene mucha información para comprobar en qué territorio se reside, y recordó que hay que pagar impuestos de salida. Durante el debate, titulado ¿Qué hacer con el impuesto de Patrimonio?, tanto Agustín Rodríguez como el presidente del CGE, Valentín Pich, se mostraron partidarios de eliminar el impuesto de Patrimonio, ya que España es el único país miembro de la UE que lo aplica, y abogaron por “reconvertirlo en una declaración informativa”, en palabras de Pich, quien aseguró que el tributo está “herido de muerte”.