Inspectores y técnicos de Hacienda, enfrentados por la promoción interna
Enfrentamiento entre los inspectores y los técnicos de Hacienda con motivo de los cambios que el Ministerio de Hacienda y Función Pública va a introducir en el sistema de promoción interna en la Administración Públicas.
Por un lado, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) considera que el acuerdo alcanzado entre las centrales sindicales y la Secretaría de Estado de Función Pública el pasado 3 de noviembre contribuye a la necesaria mejora de la promoción interna de los cuerpos clasificados en el subgrupo A1 de la Administración General del Estado (AGE).
Para Gestha, el actual funcionamiento del sistema de promoción interna “es defectuoso” y presenta lagunas como la imposibilidad de cubrir las plazas, las dificultades de captar personal, la penalización de la excelencia en el trabajo y las barreras para valorar adecuadamente candidatos al no tener en cuenta los méritos y capacidades demostrados en la vida profesional. Asimismo, defienden que los funcionarios que concurren en los procesos de promoción interna ya han sido examinados con anterioridad, superando las oposiciones establecidas legalmente, y cuentan con años de experiencia profesional en la AGE. Por ello, desde Gestha aseguran no entender el rechazo de los inspectores a la promoción interna y advierten que “sólo con los 2.150 funcionarios que conforman este cuerpo actualmente es inviable materialmente reducir las tasas de economía sumergida a la mitad” y comprobar el cumplimiento de los tres nuevos impuestos en 2023.
Los inspectores advierten de que la rebaja del nivel de preparación “matará” la Función Pública
Gestha defiende la capacidad probada de los funcionarios y alude a la escasez de plantilla de Hacienda
Por su parte, la asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) advierte que la reforma “supondrá el destrozo de la Administración Pública y la muerte de una función pública altamente cualificada, independiente y profesional”. La IHE ha remitido a la ministra de Hacienda y Función Pública y otros altos cargos del ministerio y de la Agencia Tributaria cartas en las que reitera “el disparate e incoherencia” derivados del acuerdo alcanzado.
En estas cartas, además de denunciar la “falta de atención a las peticiones de participación de los cuerpos superiores” en el proceso, los inspectores critican que la reforma supone una rebaja del nivel de preparación técnica exigida, “dejando entrever una obsesión desaforada por cubrir el número de vacantes, aunque los candidatos no obtengan el nivel suficiente” y “un ansia desmedida manifestada hace años por colonizar la Administración –la parte política– y sumar afiliados en puestos relevantes”. Además advierten que con el acuerdo “no se soluciona el doble problema de reducir la edad media del funcionario y aumentar la plantilla”.