El sector del consumo, “desesperado” por la tasa al plástico
ENTRADA EN VIGOR EN 2023/ Las asociaciones del sector piden al Gobierno seguir los pasos de Italia y aplazar el impuesto.
Madrid
La proximidad del nuevo impuesto a los envases de plástico inquieta al sector del consumo. A menos de un mes para la entrada en vigor el próximo 1 de enero de 2023 del nuevo gravamen a los envases de plástico no reutilizables, las asociaciones que integran a los sectores de alimentación, bebidas, perfumería y cosmética, droguería, hostelería, textil, ferretería y bricolaje, electrodomésticos y bienes tecnológicos de consumo han emitido un “llamamiento desesperado” al Gobierno para que aplace el tributo, al considerar que “amenaza el futuro de gran número de empresas de nuestro país”.
Las asociaciones ACES, Acotex, Adelma, Aecoc, AFEB, Anged, Applia, Asaja, Asedas, Cooperativas Agroalimentarias, FECE, FIAB, Foro Interalimentario, Marcas de Restauración y Stanpa piden al Ejecutivo que siga los pasos del gobierno italiano, que ha aplazado la entrada en vigor del impuesto, y lo aplace un año. Entre sus argumentos, alegan que “España se queda sola en Europa con la introducción de un impuesto no obligatorio para los Estados miembros que supondrá añadir sobrecostes a sus empresas en un contexto especialmente delicado”. En este sentido, advierten que será “una prueba más de resistencia para unos sectores que llevan meses sometidos a un gran incremento de costes (materias primas, transporte, energía…)”, y estiman que la medida tendrá un impacto directo de 690 millones de euros.
Así, las empresas de los sectores representados aseguran estar “firmemente comprometidas con la reducción de los plásticos de un solo uso” y subrayan que la gran mayoría ya han adoptado medidas como el rediseño, la reducción de peso o la reutilización para tratar de minimizar la presencia de este material, de manera que, según datos de Eurostat, España se sitúa entre los países con mejores ratios de reciclaje de envases de plástico (51,4%), por delante de naciones como Alemania, Francia o Italia y del conjunto de la media europea (37,7%).
Para el sector, el impuesto llega “en el peor momento posible” y, además de restar competitividad frente a otros países europeos, frenará las exportaciones y la inversión y perjudicará especialmente a las pymes.
Las asociaciones estiman que la medida tendrá un impacto de 690 millones de euros
Para el sector el impuesto llega “en el peor momento posible” ante el gran incremento de costes