El equipo fiscal como socio del negocio
Nadie llega a la Asesoría Fiscal de BBVA sin tener un buen bagaje a sus espaldas. Pueden ser inspectores de Hacienda en excedencia o haber desarrollado su carrera en alguna de las Big Four (KPMG, EY, PwC y Deloitte) o de los grandes despachos, pero la experiencia de muchos años es un requisito imprescindible.
“Es importante que el perfil sea alto. Somos socios de negocio. Nuestra labor de asesoramiento al banco hace que estemos pegados a todas las funciones de la entidad. Somos el asesor fiscal de todos los departamentos y eso exige estar desde el principio en cualquier decisión y requiere tener profesionales con seniority, porque hay que reconducir muchas veces ideas o planteamientos iniciales”, explica Vallejo.
Pero no solo hay fiscalistas en el equipo. Otra figura destacada son los tecnólogos, que están incorporados como uno más para trabajar en la automatización, la gestión de datos y el análisis.“El banco es pionero en la digitalización de las funciones y nosotros no nos hemos quedado atrás. Tener tecnólogos directamente en el equipo facilita la comunicación y la rapidez en la ejecución”, asegura el responsable de la Asesoría Fiscal.
Las fortalezas de BBVA hacen que el recurso a despachos externos no sea demasiado alto. Solo cuando se requiere un despliegue internacional o una tercera opinión para operaciones importantes se busca ayuda fuera.