Tailandia lanza su ‘visa dorada’ fiscal para atraer a ricos de la UE
10 AÑOS DE RESIDENCIA/ El país asiático ofrece un IRPF del 17% para los “nómadas digitales” frente al tipo del 35% habitual para las rentas mayores de 140.000 dólares.
Tailandia se suma a la guerra por atraer a las grandes fortunas y a los profesionales con mayores rentas. El país asiático acaba de lanzar su propia visa dorada con grandes ventajas fiscales, con la que espera captar a ricos europeos y a los llamados “nómadas digitales”, aquellas personas de grandes rentas que trabajan desde sus ordenadores en cualquier parte del mundo.
La nueva visa para extranjeros de Tailandia extenderá los beneficios fiscales hasta los 10 años de residencia. El Gobierno de Tailandia estima que el plan aportará 26.000 millones de euros para la economía del país durante la próxima década. El Ejecutivo asegura que gestionará un millón de solicitudes en los próximos cinco años. El esquema está especialmente diseñado para extranjeros adinerados, principalmente aquellos empleados en sectores tecnológicos y los profesionales que ya trabajan desde Tailandia. El Ejecutivo calcula que la mitad de los solicitantes serán ciudadanos europeos.
Desde el pasado 1 de septiembre se puede acceder a las solicitudes de este nuevo visado tailandés. El requisito básico es contar con al menos un millón de dólares en activos y unos ingresos anuales de 80.000 dólares. De esta forma, los interesados pueden acceder a la categoría de “profesional altamente calificado”, que deben trabajar en un sector considerado “esencial”.
Sin embargo, el Gobierno tailandés ha diseñado reglas distintas en función del solicitante. Por su parte, las “personas que trabajen desde Tailandia” –visa dirigida principalmente a empleados del sector tecnológico– deben ser empleadas por una empresa con al menos 150 millones de dólares en ingresos durante tres años. También existe la categoría “ciudadanos globales ricos”, que deberán invertir al menos 500.000 dólares en el país, incluidos bonos y propiedades.
El Gobierno de Tailandia ofrece de una tasa especial del IRPF del 17%, frente al 35% habitual para las personas con ingresos superiores a 140.000 dólares para los “profesionales de alta calificación”.
Todos los titulares de esta visa dorada obtendrán permisos de trabajo y derechos de residencia en el país. Aunque tiene una validez de 10 años, los interesados podrán renovarla si cumplen determina-* dos requisitos. Los beneficios fiscales se aplicarán al titular principal de la visa y hasta a cuatro dependientes, incluidos el cónyuge y los hijos.
Con esta nueva medida, el país busca reactivar parte de su economía, muy dañada por la crisis del coronavirus. La falta de turismo durante meses afectó de manera especial a Tailandia. Este sector representaba alrededor de una quinta parte del PIB antes de la pandemia. Sin embargo, la actividad ya ha mostrado signos de recuperación en los últimos trimestres. Bangkok ha revisado sus cifras de crecimiento para 2022 entre el 2,7% y el 3,2%, tras un aumento mayor de lo esperado, del 2,5%, en el segundo trimestre del año.
Los titulares del visado obtendrán permisos de trabajo y derechos de residencia en el país
Los beneficios fiscales se aplicarán al titular principal y hasta a cuatro familiares
Polo de atracción
La nueva visa dorada forma parte de un paquete más amplio que el Gobierno tailandés ha activado para recuperar visitantes y atraer inversores al país. Otro de los asuntos importantes es la reforma que estudia el Ejecutivo para legalizar los casinos.
Macao, la capital asiática del juego, sigue sin permitir la entrada de turistas por la estricta política de Covid Cero de China continental. Tailandia quiere aprovechar esta oportunidad para recoger los flujos turísticos que han dejado de transitar por esta región administrativa especial china.
Además, el otro destino asiático para las fortunas, Singapur, ha iniciado un gran programa de expansión fiscal, con subidas de impuestos. Tailandia se quiere postular ahora con estas medidas como el gran polo de atracción fiscal oriental.
El Gobierno estima que el plan aportará 26.000 millones de euros a la economía del país