EN MARCHA
Por los ojos parece grande, cuando te subes te das cuenta de que es bajita y muy ligera, más de lo que parece. El cuadro no es el mismo. No tiene más información, pero sí exhibe un estilo más “RR”, con el cuentavueltas analógico presidiendo su estructura. Personalmente prefiero el de la Z, aunque es más pequeño. Cuestión de gustos. La posición es parecida. En la Z 650 hay un manillar alto, básico y típico de naked, mientras en la Ninja encontramos una especie de semimanillares con torretas. Al final, no vas mucho más tumbado que en la Z y sigue siendo igual de cómoda. Ahora bien, las manos van más cerradas y la cúpula del carenado, a pesar de ser muy baja, da mayor sensación de protección.
EN CIUDAD
En la ciudad es donde está moto te acaba de encantar. Todos sus mandos funcionan con suavidad y el motor responde en cualquier circunstancia. Si has hecho autovía a buen ritmo y resulta cómoda y suficientemente rápida como para mantener el crucero que te interesa, llegas a una carretera bien revirada y asfaltada y resulta divertida, efectiva y fácil, y ahora llegas a la ciudad y puedes pasar entre coches bien, gira lo suficiente y además no te cansa las muñecas ni el cuello, ¿qué más le puedes pedir a una moto?
EN CARRETERA
En carretera la moto cumple de sobra con lo que debe hacer. Frena bien, con buen tacto y ayudado por el ABS Bosch que entra solo cuando debe. Y acelera con cierta contundencia (que no rabia) desde muy abajo y de forma progresiva, controlable y divertida. Puedes tumbar mucho sin que aparezcan movimientos raros y sin que se descontrole nada. Ello, sumado a que te permite llevar una posición mucho más “RR” si quieres, hace que en un momento aparezcan sensaciones de auténtica deportiva. Es fácil de llevar a ritmos elevados y es capaz de correr lo suficiente (sin ser una de esas RR de 200 CV) como para que cualquiera se divierta a base de bien, en cualquier carretera. Me atrevería a decir que incluso en un circuito seguro que echas un rato divertido de verdad. Resulta cómoda en autovía. La cabeza la llevas muy por encima de la altura de la cúpula si no vas agachado. Tampoco hace falta, ya que la cúpula hace bien su trabajo y manda el aire por encima de ti y por los lados de la cabeza. Se aprecia gran diferencia en esto con la Z. La moto es igual de suave y debido esa protección aerodinámica es más fácil despistarte con la velocidad que llevas, porque corre bastante y se nota menos esa velocidad. Las suspensiones están bien taradas. En parado las mueves y se notan algo blandas. Sobre el asfalto, rodando ya, se siente ese primer recorrido cómodo, pero cuando frenas fuerte o llegas a la carretera y aprietas el ritmo se muestran lo suficientemente firmes como para no requerir más. Preferiría “una gota” más duras, pero no mucho más.