EN MARCHA
Con la llave de proximidad en el bolsillo, conectas el contacto con el botón específico, deslizas hacia arriba el cortacorriente que hace de tapa del botón de arranque y emite un precioso y bronco sonido "V2 by Ducati" que ya promete no dejarte indiferente.
EN CIUDAD
En el modo "Urban", la moto se queda en 100 CV máximos y respuesta suave, con las suspensiones más blandas, pero con todos los sistemas de seguridad vigilando al máximo (en modo Enduro el ABS se conecta delante, se apaga detrás y el control de tracción permite deslizadas controladas). Se enciende en la pantalla TFT ese modo "Urban", con un velocímetro mucho mayor y haciendo desaparecer del primer plano el cuentavueltas. Y sí, efectivamente, es una buen moto urbana.
EN CARRETERA
En modo Sport aprecias una respuesta del motor más rápida, más violenta. Siguen los controles activados, por lo que puedes ir con cierta tranquilidad. La moto sorprende. Es ágil como una ligera naked sport. Rápida como una deportiva. Y se tiene y se sujeta más allá de lo que necesito. El cambio con "quickshifter" está a la altura y es eficaz.