ROYAL ENFIELD
Himalayan
Disfrutar en moto no siempre consiste en ir disparado a todos los sitios. No sé si estarás de acuerdo conmigo, pero a veces, a ritmos más relajados se puede hasta saborear más de este mundillo.
EN CIUDAD
Metes primera, con suavidad y precisión, y te poner en marcha. Lleva un mando de aire en la piña izquierda que no se sabe muy bien para qué sirve, pero ahí está. Si tiras de él, la moto acelera hasta las 2.000 rpm, pero si lo sueltas vuelve a su régimen inicial. A baja velocidad es muy maniobrable. El radio de giro es muy superior a cual- quier otra moto similar o de su tamaño, incluso mayor que motos pequeñas. Es muy manejable y fácil.
EN CARRETERA
Sube bien de vueltas y llega sin problemas, sin vibraciones y sin ruidos o protestas, hasta las 6.500 rpm de su régimen de potencia máxima. Te permite ir cambiando de marcha en este punto sin dudas, pero lo cierto es que no corre más así. Si la llevas entre 4.000 y 5.000 rpm, donde está el par, acabarás yendo más rápido que si te empeñas en subirla hasta arriba del todo. Y tiene otra ventaja: acaba ace- lerando más rápido si mantienes una marcha larga y simplemente aceleras que bajando marcha, abriendo y volviendo a cambiar. Es divertida de llevar así, como si fuera una bicilíndrica grande, con mucho par. Y te aseguro que más eficiente, porque recupera mucho mejor que muchas 400 y 500 cc con bastantes más CV. Efectividad total y sin vibraciones.
EN CAMPO
Si añades ruedas con más tacos y desconectas el ABS (se puede hacer sin muchos problemas), se convierte en una buena campera de excursión.