EN MARCHA
Una de sus mejores experiencias es arrancarla. Llámame detallista, pero sentir el cabeceo lateral cuando el motor bóxer se pone en funcionamiento es de los aspectos que más personalidad “vintagera” otorgan a la Scrambler de BMW.
EN CIUDAD
El manillar ancho y la distancia entre ejes junto con el radio de giro no muy generoso hacen de la ciudad un territorio en el que tomarse las cosas con calma. Sobre todo si vas con prisa y pretendes serpentear entre coches para ponerte en primer lugar.
EN CARRETERA
Es muy fácil cambiarla de dirección y la rueda delantera da confianza manteniendo muy bien la trayectoria en curvas. Resulta divertido ir enlazando curvas contrapuestas, cambiando de un lado al otro empujando el manillar. Es realmente fácil llevarla. En autovía, Mientras mantengas velocidades cercanas a las máximas legales, harás muchos kilómetros sin cansancio.