EN MARCHA
La Kawasaki Z 125 promete deportividad y cumple. Así es con buenas aceleraciones, con un motor con ese tirón en altas rpm que debe caracterizar a una moto sport y con uno de los mejores comportamientos en marcha de la categoría. En parado la moto es atractiva. No es especialmente baja de asiento, pero resulta estrecha. Se llega bien al suelo con poco más de 1,60 m de estatura y se siente muy ágil y ligera.
EN CIUDAD
Cuando arrancas, el motor es suave y sin vibraciones, y el sonido que emite el escape, en este caso con el Arrow opcional, es fuerte y potente, pareciendo una Moto3 y más en marcha cuando sube de vueltas. Metes primera, con un embrague muy suave y de buen tacto más un cambio preciso, y la moto sale con la suavidad que desees. Sube muy bien de vueltas. Acelerador y frenos también tienen un tacto perfecto y se nota que es una moto ligera y manejable. Gira bastante y permite maniobrar en sitios estrechos con comodidad, además de ser fácil de mover con las piernas hacia atrás. En la ciudad es una moto muy agradable que pasa por sitios estrechos, con su buen radio de giro, mandos suaves y precisos, y un propulsor ideal que permite tanto subir de vueltas rápido como aprovechar el par. No hay traqueteos ni quejas y sale bien desde muy abajo.
EN CARRETERA
Es muy divertida por su comportamiento. Nuestra unidad monta unos neumáticos Dunlop (Kawasaki no confirma si todas los llevan) y con ellos y, gracias también a un chasis muy adecuado y unas suspensiones de calado netamente deportivo, se agarra muy bien y transmite al piloto sus límites con nitidez. Es algo que pocas motos de estas prestaciones consiguen y eso es lo que hace de ella un modelo verdaderamente deportivo. Por prestaciones acelera muy bien, sobre todo hasta los 100 k/h. Por encima de esa cifra, el panorama ya cambia. Pero precisamente por eso, en una carretera revirada es de las 125 cc más divertidas que puedes elegir. Ahora bien, en rectas largas, el diseño de su cambio en las dos marchas últimas hace que sea difícil mantener de marcador más allá de los 105/106 km/h. El corte de encendido llega, además, a no mucha velocidad. Sus 117 km/h en el marcador indican que el desarrollo no es largo comparado con otras rivales. Es una cuestión de escalonamiento del cambio, porque la moto acelera con contundencia.