EN MARCHA
Es obvio que la nueva Suzuki GSX-S 750 A2 viene cargada de argumentos para los que se adentran por primera vez en el universo de la moto de media- gran cilindrada. Pero también sirve para echar un vistazo al retrovisor en el pasado como reclamo para aquellos que en su día pudieron adquirir el carné de moto sin limitación y no lo han utilizado durante estos últimos años.
EN CIUDAD
Al ralentí no se aprecia ninguna vibración. Debes regular los retrovisores para tener una buena visión, lo que consigues en mayor medida que en otros modelos sport. Metes primera y la caja de cambios sigue la tónica Suzuki de perfección absoluta. A ello acompaña un embrague de accionamiento liviano y progresivo, justo lo que necesitas para estar pendiente de lo que realmente importa, que es la conducción. Entonces comienzas a insertar marchas de forma precisa a partir de 3.000 rpm llegando a sexta con una suavidad tal que parece que acabarás rodando como sobre un scooter automático. La respuesta es útil desde solo 1.500 rpm, aunque es más aconsejable no dejar caer el motor por debajo de 2.000 rpm en ciudad.
EN CARRETERA
En la zona entre 5.000 y 7.000 rpm es deliciosa, siempre ansiosa por subir de vueltas sin llegar a resultar desbordante. Para que te hagas una idea, a 3.000 rpm en sexta circulas a 70 km/h. Así te permite elegir la marcha más adecuada a tus intenciones.