ASÍ LA VEMOS
Los mandos están en buena posición. Vas sentado bajo y atrás, pero ni manos ni pies van forzados como puede ocurrir con otras custom. Es una moto cómoda para el día a día. El motor se aprecia suficientemente potente: tiene buena respuesta desde abajo y puede bien, a cualquier régimen, con el peso de una moto que se siente más grande de lo habitual entre las 125 cc. Frena con progresividad pero con potencia suficiente para detenerla, y las suspensiones son suaves para resultar cómodas para el piloto.
En carretera anda bien. En curvas la moto se compra con nobleza. Pesa y los reposapiés son algo bajos, por lo que no es difícil arrastrarlos. Sin embargo, como el motor sale bien y la moto es noble, puedes mantener un ritmo elevado y divertido, aunque en curvas enlazadas hay que tomarse las cosas con calma. En autovía es capaz de mantener una velocidad de crucero algo por encima de los 100 km/h de marcador, lo cual hace que dependa de la cantidad de tráfico que sea suficiente para ir cómodo o que vayas un poco justo.
El equipamiento es algo justo: el cuadro, mínimo, el caballete poco utilizable y las luces LED laterales de las que presume no son utilizables en Europa, al no estar homologadas.
CON PASAJERO
El pasajero se beneficia de un respaldo con asas que aportará comodidad en uso durante largos recorridos de tiempo o kilómetros.
Sorprende con una velocidad máxima de 107 km/h reales