Cómo hacer BIEN el rodaje de tu moto
¿TIENES MOTO NUEVA? FELICIDADES. AHORA TOCA HACERLE EL RODAJE, ALGO MUY IMPORTANTE SI QUIERES QUE TE DURE MUCHOS AÑOS Y KILÓMETROS. NO TE FÍES DE TODO LO QUE SE DICE POR AHÍ: NOSOTROS TE EXPLICAMOS LOS SECRETOS DE UN BUEN RODAJE.
Cuando hablamos de temas relacionados con las motos o scooter, hay cuestiones que siempre han suscitado cierto debate. Por ejemplo los cambios de aceite, qué presión de ruedas llevar... Ahora internet ha sustituido a las charlas directas del pasado y, por tanto, tienes acceso a muchas más opiniones, muchas muy razonables y acertadas, otras bastante disparatadas y absurdas. El tema que nos ocupa, el rodaje de un motor nuevo, es un asunto muy serio. De que se haga bien dependerá la fiabilidad futura de tu moto o scooter, sus prestaciones e incluso tendrá incidencia en el gasto tanto de combustible como de aceite. Ya sea en motores de 2T como de 4T, el rodaje es fundamental. Por tanto, mejor si sabes exactamente en qué consiste y por qué hay que hacerlo.
EXACTAMENTE, ¿QUÉ ES EL RODAJE DE UNA MOTO?
En un motor recién salido de la cadena de montaje, todas sus piezas han sido calculadas con unas tolerancias y ajustes muy exactos, ya que tienen que aguantar multitud de kilómetros rozándose unas contra otras: piñones del cambio, transmisión, sistema de distribución y, sobre todo, pistones (más concretamente sus segmentos) contra las paredes del cilindro o rodamientos de biela y cigüeñal. Cada día, esas tolerancias y ajustes son más exactos: no tienen nada que ver los materiales y técnicas de fabricación y acabado de estas piezas en la actualidad con las de hace años. Y de hecho, cada vez es más frecuente leer en las explicaciones de los técnicos sobre motores nuevos que se han empleado técnicas de reducción de rozamientos y fricciones internas, por ejemplo para reducir consumos.
Lógicamente, esos nuevos acabados que vemos en algunos de los motores más punteros tienen la finalidad también de conseguir que el rozamiento entre pistón y camisa del cilindro sea el menor posible, garantizando la estanqueidad necesaria para mantener una compresión dada. Visto al microscopio, las superficies de la camisa, segmentos y pistón debe
De hacerse bien dependerá la fiabilidad futura de tu moto o scooter
rían ser lisos, ¿verdad? No. Tienen una cierta rugosidad que sirve para, entre otras cosas, que la película de aceite que debe mantener separadas ambas superficies se mantenga. Esa rugosidad, cuando el motor es nuevo, es demasiado áspera para garantizar las buenas prestaciones del motor. Debemos desgastarla de forma adecuada, mediante el propio funcionamiento del motor para que se adapten ambas superficies de la mejor manera posible.
NI MUCHO NI POCO
Más o menos, y a grandes rasgos, esto es en lo que debe consistir el rodaje: terminar de ajustar las superficies del motor en rozamiento para obtener de él posteriormente las mejores prestaciones y consumos posibles. Sobre el papel puede parecer fácil, pero presenta un par de inconvenientes: ¿cuál es el grado justo de ajuste? ¿Me puedo pasar?¿Me puedo quedar corto? La respuesta es sí a estas dos últimas cuestiones. Si te pasas perderás fiabilidad, gastarás más gasolina y más aceite e incluso puedes perder prestaciones. Y si no llegas porque te quedas corto, ese motor irá siempre más "endurecido" de lo que debe, gastando más para menores prestaciones.
Por consiguiente, el rodaje consiste en ajustar las superficies del motor. Como te hemos comentado, si observásemos con un microscopio las paredes de, por ejemplo, el cilindro y los segmentos, verías que hacen crestas más o menos puntiagudas. Al funcionar el motor, esas crestas se liman unas contra otras, alisándose. Con un rodaje correcto conseguirás que el espacio entre crestas de uno y otro elemento (pistón o segmentos y cilindro) sea el justo para mantener el aceite en su sitio, para que no haya excesivo esfuerzo cuando se produce el rozamiento entre ellos. Si te pasas, esas crestas se "comerán" más de lo que es recomendable y el motor gastará más aceite de lo debido. Incluso puede llegar a haber perdido algo de compresión (no es fácil que esto llegue a ocurrir) y que vaya excesivamente suelto, lo que conducirá a mayores holguras y desgastes por uso. Pero si te quedas corto, esas crestas llegarán a endurecerse (lo hacen con el propio uso del motor) sin llegar a desgastarse lo necesario, por lo que el motor se quedará más agarrado de lo que debe, perdiendo entonces prestaciones.