MONDIAL HPS 125
RETRO DE INSPIRACIÓN SCRAMBLER, NAKED POR DEFINICIÓN Y PROPULSADA CON UN MOTOR DE DEPORTIVA, UNA TRIPLE PERSONALIDAD SIN PARAGÓN ENTRE LA COMPETENCIA.
Me lo han preguntado más de una vez. Mondial no es una marca nueva, sino muy veterana, renacida ahora de la mano de descendientes de los fundadores originales. Fundada por los hermanos Boselli (fíjate que la marca completa es F.B Mondial, de Fratelli Boselli Mondial) alrededor de los años 30 en Milán, fue la campeona del mundo de 125 cc en 1949, primer año de celebración del mundial actual, y dominó los primeros mundiales de velocidad hasta 1951. Uno de sus desarrollos más sobresalientes radicó en un sistema desmodrómico que luego fue adoptado por Ducati hasta nuestros días. Fueron motos de alta calidad, con fabricaciones más cortas que otras marcas italianas, pero muy cotizadas. Desapareció a finales de los 70, con esporádicas resurrecciones dos décadas después. La Mondial HPS 125 es una moto original y diferente. Mezcla dos conceptos generalmente alejados, ya que sus líneas retro, influenciadas por el estilo "scrambler", no suelen verse en motos así. Están de moda, es obvio, las 125 de tipo Vintage. Pero generalmente suelen ser motos muy básicas, no muy potentes, baratas y económicas que buscan, a través de sus líneas, resultar más atractivas que las clásicas 125 urbanas. Por otro lado, los motores refrigerados agua, culata multiválvulas y cerca de 15 CV en
una 125 cc suelen reservarse para motos deportivas o naked sport agresivas. Sin embargo, la Mondial HPS 125 es precisamente la unión de esos dos conceptos: unas líneas retro originales y muy bonitas, con el motor de una Aprilia RS 125 o de una Tuono 125.
Esta HPS 125 es solo un primer paso. La marca italiana no se va a quedar aquí y ya está previstas la versión 300 de esta HPS y una nueva deportiva/café racer con las mismas mecánicas que se denominará Pagani.
La moto, si la separas en piezas, no tiene nada de espectacular, nada que no hallamos encontrado antes en muchas otras 125 cc. Pero es, como te decía antes, la peculiar mezcla que se encuentra en ella lo que resulta tan especial. No es una moto grande, es más bien baja y corta. Ancha por el frontal, sus líneas son cargadas de delante, con un lateral poderoso, presidido por los dos escapes a media altura y una parte trasera muy despejada, sin colín, con la rueda casi desnuda y un portamatriculas con el piloto trasero en esa ligera estructura posterior.
Después de probar la Mondial queda bien claro que no solo es "una cara bonita". La moto va muy bien en general, es cómoda y fácil de llevar, además de rápida y bastante efectiva si buscas divertirte con una conducción sport. Y tiene mérito, porque los compro
Es una retro efectiva si buscas divertirte con una conducción sport
misos estéticos de una moto así, como son los neumáticos, pueden limitar bastante sus cualidades dinámicas. No es el caso.
El motor es gran parte del atractivo de esta moto. Es el Piaggio de cuatro válvulas, con doble árbol de levas, que se creó para las Aprilia RS4. No cabe duda que es una deportiva de raza en 125 cc. Es una moto bastante compacta en todas sus medidas. La marca no declara peso, pero en nuestra báscula no llega a los 140 kilos con el depósito de gasolina lleno. No es alta de asiento, con 785 mm, ni muy ancha, por lo que se llega bien al suelo. Cuando la ves, con ese manillar plano y las estriberas algo retrasadas, tienes la sensación de que la posición de conducción va a ser un poco echada hacia delante, algo sport. Y no es así en la práctica. Sobre ella llevas una postura bastante erguida y cómoda, Los mandos quedan todos en buena posición, salvo el pedal del freno. La causa son los preciosos tubos de salida del escape, que hacen que toques con la pierna ahí. No quema, ya que las placas protectoras son buenas de verdad y no son solo de adorno. Pero te llevan el pie hacia afuera de la estribera, por lo que para llegar al pedal tienes que girarlo un poco hacia dentro, en una posición un tanto extraña.
Metes primera y sales. El cambio es preciso y tiene un buen escalonamiento. El motor te recuerda enseguida que está hecho para una deportiva, porque sale bien y tiene bajos y medios, pero donde empuja de verdad es por encima de las 8.000 rpm. Y anda mucho. Detalles como LA INSTRUMENTACIÓN DIGITAL o los discos de freno de perfil ondulado, con pinza frontal de anclaje radial, exhiben su perfil más sport.