ASÍ LA VEMOS
En sexta a 6.000 rpm ruedas a unos 130 km/h, y todavía te queda margen hasta las 10.000 rpm del corte de encendido. Estos territorios "prohibidos", no son su terreno predilecto, lógicamente. Mejor quédate con la alegría en subir de vueltas de su bicilíndrico en línea, siempre a tu disposición.
El tarado de suspensión es un poco más blando que en la CBR 500 R y más duro que en la CB 500 X. En otras palabras, idóneo para su perfil más polivalente. También dispone de una respuesta especial frente a sus otras hermanas de saga, con una puesta a punto de la inyección específica que hace que su rendimiento a medio y bajo régimen sea más sólido. El resultado es apreciable en ciudad y en trazados de carretera revirada donde te beneficias de un empuje más eficaz. El escalonamiento del cambio está muy logrado, permitiéndote jugar con distintas marchas en cada situación, y con sobrerregímenes excepcionales. Es un motor excepcional para aprender a pilotar una moto y servir de base para motos más grandes en el futuro. Te hace sentir en una moto potente, pero accesible, que te enseñará cómo enfrentarte tanto al tráfico urbano como a la conducción en carretera, en curvas lentas, rápidas o adelantamientos. A esto le llamo yo una auténtica moto para el A2. Si vienes de una 125 cc, aquí tienes moto para largo tiempo hasta que te acabes su motor, su chasis o sus neumáticos.
Te permite disfrutar al máximo con plena seguridad y control, gracias a una relación agilidad/potencia que considero idónea tanto si eres A2 como si eres A gracias al perfecto trabajo en equipo de su motor, parte ciclo y dimensiones. Una elección inteligente.
CON PASAJERO
El espacio para el acompañante es sorprendentemente amplio una vez encima y su ergonomía no es muy forzada.
Te permite disfrutar al máximo con plena seguridad y control