ASÍ LA VEMOS
será la punta de lanza de este segmento de la marca.
Es una moto completamente construida en Italia, con un motor de la firma china Shineray pero modificado y adaptado para su empleo exclusivo por SWM, con un planteamiento diferente a sus rivales, es decir, una auténtica trail-retro, pensada para hacer recorridos por carretera o campo con tranquilidad y disfrutando de los paisajes. Por menos de 5.000 €. Interesante.
Solo el nombre ya resulta atractivo: SWM 440 Six Days. Pero realmente la moto lo es. Una de sus mejores facetas es su apariencia, líneas y detalles. Ofrece ese cierto estilo de las motos de enduro de los 70 con aleta delantera elevada, porta-faros, placas laterales (por cierto, con dorsal 440 todas ellas) y los escapes elevados. Es, y vuelvo al símil de la edad, como si una moto de aquellas hubiese envejecido nada más que regular, ya que es bonita, pero más ancha y baja que en aquella época. Como yo...
Es una moto económica. Se sitúa, si la comparas con sus rivales, entre las monocilíndricas de trail de menos cilindrada y similar potencia, algo más baratas, y las bicilíndricas de mayor rango, potencia y precio. Pero en este caso el estilo retro marca diferencias. Y con una parte ciclo que tiene muy en cuenta un sentido polivalente en su uso.
SWM renació adquiriendo la tecnología y la fábrica de Husqvarna tras la compra de la firma sueca por parte de KTM. El estilo retro marca su filosofía.
El motor es de origen Shineray que, a su vez, se basó en el antiguo diseño del motor XR 400 de Honda. Es similar al que emplea Mash, por ejemplo, pero en este caso el cilindro y la parte superior del motor es de desarrollo específico para SWM: no encontrarás ningún otro 400 de Shineray que cubique los 445 cc que alcanza este motor. Se refrigera por aire y aceite, monta dos escapes independientes desde el cilindro, su caja de cambios es de cinco velocidades y entrega 30 CV.
El presupuesto de equipamiento se ha invertido en mejorar las suspensiones en gran parte, pero ha dejado margen para algunos detalles interesantes. La iluminación es completa de LED, mientras que el cuadro de dos esferas es algo básico, pero se lee bien. Y las estriberas son las típicas de trail, dentadas metálicas con goma desmontable. También en los neumáticos se ha querido confiar en una marca de renombre, porque equipa Pirelli MT 60. La moto está ya disponible a un precio de 4.995 €, en dos colores, roja o blanca.
Haciendo curvas a ritmos tranquilos, cambiando antes de las 6.000 rpm, es agradable. Sobre todo porque tiene buen empuje desde abajo hasta esa zona media. No es una sport, ni una enduro ni una trail viajera al uso, lo que no quita para que sea estéticamente muy atractiva y muy apta para esos paseos por ciudad, por carretera o por campo.
Los frenos son bastante off road. El trasero actúa demasiado en cuanto lo tocas, por lo que es fácil hacer actuar el ABS trasero. Delante tiene el mordiente justo, algo que en el campo ayuda a no bloquear, pero que en carretera hace que no puedas forzar demasiado las frenadas. No puedes desconectar el ABS trasero, algo básico en campo. Al final, tanto en conducción off road como en la carretera, la moto es idónea para pasear, con la precaución en el primer ámbito de que no podrás aprovechar totalmente sus frenos por el ABS y por unas suspensiones un tanto secas.
CON PASAJERO
Sus estriberas quedan altas y separadas para hacer sitio a los escapes y los dorsales.
Haciendo curvas a ritmo tranquilo resulta muy agradable