EN MARCHA
Hay espacio para poner los pies como quieras, puedes colocar la cúpula en dos posiciones, los mandos tienen buen tacto y todo está en su sitio. Está bien pensado en cuanto a equipamiento para ser un aliado perfecto como vehículo ciudadano o para acceder y salir de la ciudad.
EN CIUDAD
En la urbe se siente como un ligero y ágil 125, pero con mayor par y potencia. Se maniobra bien con él en parado. El asiento no está muy alto y las piernas se bajan con facilidad para llegar al suelo. El caballete lateral se usa con comodidad y el central también, con buena palanca para que no cueste esfuerzo alguno subirlo. Gira bien y no es excesivamente largo. Entre coches hay que tener cierta precaución con los espejos que van en el escudo frontal: salen bastante y son grandes, lo que permite ver con comodidad lo que tienes detrás. Es potente y sale bien cuando ya ha hecho unos metros. La primera apertura del gas, si intentas salir a tope, es algo perezoso, consecuencia de la Euro 4.
EN CARRETERA
El SYM Cruisym 300 es un scooter agradable y cómodo de llevar. Su mejor faceta es su comportamiento. Nuestra unidad, equipada con neumáticos Maxxis, daba mucha confianza al tumbar, acelerar o frenar en carretera. Estabilidad, capacidad de tumbar y comodidad son sus principales armas fuera de la urbe. Muy estable y noble, es además muy rápido cambiando de dirección, lo que le da una agilidad que supera a muchos rivales de su tamaño