EN MARCHA
Reconozco que este motor 502 me gusta. Lo he probado en la TRK, en la Leoncino Trail y en esta 502, y me resulta agradable, suficientemente potente y, sobre todo, con personalidad. Es parecido al motor Honda CB 500, tanto en arquitectura como en potencia y empuje. Y cumpliendo con lo que uno espera de ellos, mientras el de Honda es todo suavidad, con gran respuesta, el Benelli es más vivo, el sonido es más ronco, notas mas vibración ( que no llega en absoluto a ser molesto) y una respuesta algo más dura.
EN CIUDAD
La posición de conducción es totalmente cruiser, pero de la misma forma que la XDiavel, desde mi 1.65 m, resultaba incómoda para llevar los pies en los reposapiés, en esta llego bien. No es mi posición favorita, pero en este caso sirve. Ningún problema en este aspecto en la ciudad, donde se llega bien al suelo y el motor y los mandos responden perfectamente. Es ancha y no resulta fácil meterte por delante de los coches parados. Necesitas mucho espacio, pero se lleva bien, en general, en lo urbano.
EN CARRETERA
En carretera es una moto agradable, con las limitaciones de cualquier cruiser con esa posición de conducción y sin protección aerodinámica. Acelera bien y anda bastante. Abriendo gas fuerte desde parado acelera de forma muy correcta, lo suficiente para notar cómo te tira de los brazos en esta circunstancia, como debe hacer una cruiser que se precie como tal. Ahora bien, llegando a los 120 km/h la presión del aire en el pecho se nota bastante. Y aunque pasa de esta cifra con facilidad, deja de ser cómoda. Así dispones de tu propio "limitador de velocidad" pra evitar multas. En las curvas se comporta muy bien y consigue también imitar a la Ducati en esto. No es fácil que en una moto en la que vas sentado casi en el tren trasero, con la rueda delantera "allá a lo lejos", mantengas buen tacto de dirección y que la moto transmita el agarre. Lo hace bastante bien, con un cierto límite: se tumba bien y cambia de dirección también suficientemente rápido y con precisión, sin ser una deportiva. Los reposapiés, aunque llegan a tocar en el asfalto, no lo hacen con facilidad y así permite disfrutar en curvas.