Guantes obligatorios y DGT
A sabiendas de su intención de establecer por ley el uso obligatorio de guantes, llevamos años advirtiendo a la DGT que esta no es la fórmula, que el procedimiento es otro. Desde 2012 informamos a la DGT de que el mercado de guantes de motorista engaña a los motoristas. En el 2017 informamos al Ministerio de Sanidad y a la Dirección General de Tráfico. En el 2019 de nuevo.
A ninguna de estas administraciones les importa que más del 80% del mercado no cumpla la norma de certificación obligatoria para su venta como guantes de motorista. Un 83,3 % de los guantes sometidos a estudio no certificaban la superación de la EN-13594.
Se ha recomendado a las administraciones públicas, tales como Dirección General de Tráfico, Gobierno Vasco, Servei Catalá de Tránsit, Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y resto Comunidades Autónomas para su marco de competencias:
1. La divulgación de las normas de etiquetado de guantes de protección para motociclistas.
2. Condiciones para concursos públicos que establezcan el criterio de presentación de superación de las pruebas de certificación de la EN 13594.
3. Se debe reducir el IVA de todos aquellos complementos para la seguridad capaces de minimizar las consecuencias de un accidente de tráfico de motociclistas, especialmente de cascos de protección, espalderas y equipos ante impactos, guantes y botas.
4. No obligación de uso. No plantear, como sucedió en Francia, Chile, etc, el uso como obligación de guantes para motociclistas mientras que el mercado no tenga una oferta no engañosa de “Guantes para motociclistas”.
5. Educación. Trabajar sobre el “riesgo voluntario” identificado como riesgo asumido. Para ello es necesario pasar del riesgo desconocido del usuario de la motocicleta al riesgo conocido y sus modelos de compensación.
6. Superada y consolidada la fase uno de implantación en el sistema de prevención, la fase dos debe dirigir su esfuerzo a modelos de reducción del riesgo asumido, es decir, tácticas educativas de prevención.
Pero no se nos hace ni caso pues el objetivo no es salvar vidas, es salvar las manos de los motoristas, pero solo un poco, muy poco. Eso sí, si no llevan guantes de lana les denunciamos y “perras para la saca”.
Seguiremos luchando, pero de poco le servían los guantes a esos más de 230 compañeros que han perdido la vida en lo que llevamos de año… y sí, me seguiré poniendo los guantes sin que nadie me lo ordene por una cuestión de sensatez, educación y formación.