MUSTANG DE 2 RUEDAS
NO HAY OTRA MOTO QUE EXPRESE CON TANTA FIDELIDAD LA PERSONALIDAD ÚNICA DE LOS DEPORTIVOS NORTEAMERICANOS CLÁSICOS COMO LA NUEVA LOW RIDER S. SI LA RODEAS DE COCHES MUSTANG, CAMARO O CORVETTE, NO DESENTONA EN ABSOLUTO, SINO QUE BRILLA CON INÉDITO FULGOR, MÁS AÚN EN ESTA NUEVA VERSIÓN 2020.
Una marca con más de 100 años a sus espaldas como Harley-Davidson debe saber mucho de cambios de rumbo y nuevos comienzos. La temporada 2020 significará uno de estos puntos clave en su historia con el lanzamiento de su revolucionaria eléctrica LiveWire (cuya prueba encontrarás en la página 20 de este número de Fórmula MOTO) y con la vista puesta en la introducción de nuevos segmentos en 2021 con sus anunciadas trail y “streetfighter”. No obstante, mantienen el compromiso con el corazón de sus fieles seguidores, y de este modo encontramos una profunda renovación de modelos de su gama tradicional, destacando sobremanera la nueva Low Rider S. Retoma una denominación que tiene sus orígenes en 1977. Cuando nació se presentó como la Harley-Davidson con el asiento más bajo y un sentido custom nada extremo, idóneo para posteriores personalizaciones. En 2018 renació en forma de Softail Low Rider tras la desaparición de su anterior definición Dyna, por lo que adoptó el chasis sin los amortiguadores traseros laterales a la vista tradicionales. Y es ahora, como modelo 2020, cuando sublima su perfil más deportivo con multitud de aportes en este sentido. Ya estuvo presente una H-D Low Rider S en la oferta de la firma hasta 2017. De aquella base retoma toda su inspiración, incluyendo la cúpula y un motor potenciado respecto a versiones estándar. En aquella Dyna portaba un propulsor CVO Screaming Eagle (1.801 cc), el máximo exponente de motor de la marca en aquel año. Ahora se sigue esta línea, con la variante motriz de 114 pulgadas cúbicas frente al 107 de la Softail estándar (1.870 cc frente a 1.745 cc), un plus de músculo que se traduce en un comportamiento deportivo para lo que se provee de componentes a esta altura. De ahí su nueva horquilla invertida y un juego de doble disco anterior como otras Softail de tipo sport actuales como la reciente FXDR 114 o la Fat Bob. Pero respecto a éstas, la nueva Low Rider S se desmarca con un carácter exclusivo derivado de su extensa trayectoria vital. Su conexión estética con la mentalidad deportiva más estadounidense es evidente, con unas líneas definidas por su semicúpula, asiento monoplaza, depósito en
Como todas las versiones con motor 114, la Low Rider S solo es válida para el carné A