Cómo funciona el servicio de motosharing
Será raro que no sepas ya cómo funcionan este tipo de servicios. El motosharing es solo una más de las muchas soluciones de economía compartida que se han desarrollado en los últimos años, en su caso enfocada a la movilidad en moto. Como casi todo este tipo de empresas, es una app para el móvil la que permite el servicio, y son todas muy similares. Aún así, no está de más que demos un repaso a la forma en que se usa.
1
Lo primero es darte de alta en una o en varias de ellas, en función de lo que te interese. Se suele hacer desde la propia aplicación. La descargas en el móvil (suele haber versiones iOS y Android) y vas dando los datos que te piden, incluyendo, como es lógico, los de la tarjeta de crédito que emplearás para pagar este servicio. Te pedirán una copia del DNI y del carné de conducir, copia que haces tú mismo con una foto desde el mismo móvil. Generalmente tardan pocos minutos en incluirte entre sus clientes y permitirte así utilizar sus motos.
2
Cuando vas a usarla, abres la aplicación del móvil y vas a una pantalla con un mapa de la ciudad donde están marcadas mediante iconos a tu alrededor las motos libres cercanas. Pulsas en una y la reservas. Esta reserva suele durar unos 15 minutos, en los cuales tienes que llegar a ella y ponerte en marcha.
3
Algunas de estas compañías permiten ya coger una moto sin reserva: tienen un código QR de identificación, abres la app, capturas el código y, si la moto no está reservada, ya es tuya.
4
Si la has reservado, cuando estás cerca de ella le das al botón en la app de “iniciar viaje” o similar. Es como dar el contacto. Puedes abrir el baúl o el asiento, sacar los cascos (suelen tener también esos gorros de papel de usar y tirar para que el uso de un casco compartido sea más higiénico)
5
Cuando llegas al destino aparcas la moto, abres el hueco del casco, lo dejas y pulsas a "finalizar viaje". Computarán el tiempo y el coste, y la moto deja de ser problema tuyo.
6
Ten en cuenta que eres el responsable de lo que suceda con la moto durante ese rato. Si la aparcas mal, la multa te llegará a ti; si rompes algo, el responsable serás tú. Por ello es importante, si cuando vas a coger una moto ves algo roto, informar a la compañía. Puede ser que tú no informes y sí lo haga el siguiente usuario. Por tanto, serás tú el responsable.
7
En ciudades como Madrid, con seis empresas dedicadas a ello, más varias de coches, patinetes y bicicletas, es difícil decidirse por una u otra. Además, si solo tienes una se cumplirá la ley de Murphy: cuando vas a coger una moto, están todas donde no te viene bien. Es interesante darse de alta en varias: no suelen cobrar ya por ello y te regalan, a modo de prueba, tiempo gratis. Y para manejarlas hay ya apps “agregadoras”: te dan un mapa de la zona y te dicen qué vehículos de sharing tienes alrededor de muchas de estas empresas.