ENTREVISTA
PAOLO GAGLIARDO- CEO QOODER
NACIDO EN VACALLO, POBLACIÓN DEL CANTÓN SUIZO DEL TICINO DONDE EL ITALIANO ES LA ÚNICA LENGUA OFICIAL, PAOLO GAGLIARDO ES UN ESPECIALISTA EN LA GESTIÓN DE EMPRESAS, BIEN CURTIDO EN LA INDUSTRIA DEL MOTOR Y MÁXIMO RESPONSABLE DE LA MARCA QOODER, CUYO PRODUCTO ESTRELLA ES UNA SINGULARÍSIMA MOTO DE CUATRO RUEDAS. PUDIMOS HABLAR CON ÉL CON MOTIVO DE LA FERIA EICMA DE MILÁN (EL SHOW MÁS GRANDE DEL MUNDO DE LA MOTO) Y ESTO ES LO QUE NOS CONTÓ, EN DIRECTO, PARA LOS LECTORES DE FÓRMULA MOTO.
Vengo del mundo del automóvil. Empecé hace ya muchos años en Ford Motor Company, después estuve en Fiat –luego en Ferrocarriles Italianos, no me preguntes por qué– y seguidamente me fui a Piaggio, hasta que el señor Marcchione [el gran capo del grupo Fiat] me llamó para hacerme cargo de Abarth. Finalmente, se me planteó un desafío interesante, incluso divertido: la compañía suiza Quadro. Aquello fue para mí una especie de start
up. En apenas dos años experimentamos un crecimiento impresionante gracias al original Qooder y a su tecnología de cuatro ruedas pero, sobre todo, gracias al extraordinario nivel de implicación personal de cada componente de la empresa. Realmente creíamos en lo que hacíamos, y con este modelo logramos crear una moda, romper moldes.
Qooder es único en muchos sentidos, pero especialmente por su tecnología HTS (Hidraulic Tilting System), que controla, ahora electrónicamente, la actuación independiente de la suspensión a las cuatro ruedas para optimizar el agarre y la eficiencia en curvas –un plus que nos diferencia de nuestros rivales, dotados de estructuras puramente mecánicas–, y por su doble tracción trasera, dotada de grupo diferencial. Al principio, tienes la sensación de llevar una moto o un scooter grande, pero al mismo tiempo sientes que llevas algo seguro, que se comportará bien sobre cualquier tipo de superficie o condición climática.
El xQooder se ha diseñado para una conducción extrema y deportiva
Se trata de un vehículo que atrae a todo tipo de usuario, aunque principalmente al procedente del mundo de las cuatro ruedas; de hecho, el sesenta por ciento de nuestros clientes son automovilistas. Podríamos hablar de una nueva categoría, dirigida a quien busca algo ágil para el tráfico urbano y al mismo tiempo seguro en sus traslados diarios, apto incluso para salidas todoterreno durante el fin de semana: para eso está el modelo xQooder, un vehículo versátil, que se atreve con todo. Para un motorista, iniciarse en el manejo del Qooder es sencillo. Resulta fácil de llevar sin necesidad de un proceso de adaptación. Desde luego, una moto puede ser más divertida y quizás para un motero puro, acostumbrado a la agilidad extrema de su moto para moverse de casa al trabajo y de arriba abajo por la ciudad, esta no sea la mejor elección. Pero sí puede ser un excelente complemento. De hecho, el cien por cien de nuestros clientes ya tiene moto, o tiene coche, o tiene ambas cosas. El xQooder, además, fue diseñado para una conducción extrema, incluso deportiva y ha ido evolucionando para hacerse cada vez más robusto y eficiente gracias también al feedback de nuestros clientes, entre ellos algunos usuarios especialmente exigentes, como la policía española o los carabinieri italianos. Estos últimos utilizaron el Qooder como vehículo de apoyo para su división de atletismo Gruppo Sportivo Fiamme Oro en competiciones en campo abierto y nos trasladaron comentarios y sugerencias técnicas muy interesantes.
Esto nos permitió, entre otras cosas, aumentar la resistencia estructural en condiciones todoterreno, lo que pude comprobar personalmente en la ruta Hard Alpi Tour, aventura non stop de 24 horas desde Sanremo hasta Sestriere con un 70 % del recorrido por pistas de tierra y roca.
Por mi propia experiencia como conductor de Jeep y motocicleta de campo, he podido comprobar que en situaciones extremas, con agua, barro, superficies rotas... es el vehículo el que soporta el esfuerzo, los rigores de la conducción y la dureza del terreno, no el piloto. Esto se cumple al 100 por 100 en el xQooder: aquí, el conductor solo tiene que preocuparse de guiar el vehículo. Lo cierto es que una vez que hayas probado el Qooder, te resultará difícil volver atrás: el del coche se sentirá sencillamente transformado, mientras el de la moto, cuando vuelva a las dos ruedas, lo que se sentirá es un poco desprotegido.
En cuanto a la tracción, el xQooder no dispone de ayudas electrónicas. De este tipo de gestión se beneficia únicamente el sistema de frenos ABS, un apartado en el que siempre estamos realizando mejoras.
Y no paramos de mejorar, de hacer cambios. Cuando acometimos esta nueva etapa, con un equipo nuevo, con un inmenso trabajo por delante para crecer y desarrollar los productos según nuestros planes, decidimos incluso cambiar la denominación de la marca Quadro. Pero ¿cuál elegir? ¿cómo anunciar el cambio? La respuesta la teníamos ante nuestros ojos.
Qooder era el nombre del modelo que había significado el comienzo de todo: de la tecnología, de la comunicación, de la clientela... Todo un símbolo. Por otra parte, en Italia somos líderes en este campo. Por eso decidimos comunicar el comienzo de la nueva etapa en el EICMA de Milán y reforzar nuestra marca con la imagen del producto que mejor nos representa. El logo elegido fue el steinbock (íbice alpino), un animal ágil y poderoso, símbolo de la montaña suiza donde nació la empresa, subrayado por la línea dinámica que empleaba la anterior marca, que se mantiene como vínculo con el pasado. Efectivamente, la compañía es suiza y los equipos de diseño, ingeniería y desarrollo están en Suiza, aunque incorporamos tecnologías de otros países e incluso comercializamos otros productos no suizos. Por ejemplo, el Oxygen es un modelo producido en España por Torrot; los vehículos con motor térmico vienen de Taiwán; los eléctricos eQooder y QVe se montan en Varese, Italia, incorporándoles motores Zero hechos en California... Pero todo es diseñado y controlado por nosotros bajo los tradicionales estándares de precisión y calidad suizos, para garantizar que robustez, durabilidad y funcionamiento proporcionen una buena relación valor/precio del producto. Incluso el Nuvion, que es construido en Taiwan, es un producto al 100 % diseñado y desarrollado por nosotros.
La gama completa se comercializará a nivel global. Puede que en España tarde un poco más, ya que es un país más orientado a los motores térmicos, mientras Francia, Bélgica, Holanda y los países nórdicos son más sensibles a la electrificación. Pero ya puedes realizar pedidos de cualquier modelo. El siguiente paso evolutivo, como compañía especializada en movilidad, es el desarrollo de ideas out of the box, sin limitarnos a nuestra línea de productos actuales.
Podemos pensar en la creación de cualquier tipo de vehículo, de dos, tres, cuatro ruedas, un minicoche..., algo con techo... Mi visión de la movilidad no es la descripción de un producto, aunque, si tuviéramos que hacerlo, sería algo compacto –las cosas compactas tendrán más viabilidad en el mercado–; sostenible –motores eléctricos... o térmicos, pero limpios– y también digitalmente conectados. Veo un futuro en el que si yo tengo mi Qooder y tú tienes tu Oxygen, un fin de semana puedes disponer del mío, si no lo voy a usar, o podemos intercambiarlos. Creo que el mañana es prometedor: mientras la antigua compañía se mantuvo durante años con una venta de unos 700 vehículos anuales, solo en nuestro primer ejercicio ya llegamos a las 4.000 unidades (más que en toda la historia precedente) y serán 5.000 en 2019. Para 2020 ya alcanzaremos las 6.000, ampliando nuestro ámbito al mercado americano y algunos países asiáticos.
En realidad no queremos convertirnos en un fabricante de gran volumen como Piaggio, Honda, Seat o Volkswagen; preferimos crecer a nuestro ritmo y dirigirnos a una clientela más directa, a la que no ofreceremos fantasías como concepts o prototipos, sino soluciones reales. Por eso decimos que The future is now, porque es ahora cuando estamos interpretando el futuro.
Y en ese futuro podríamos ver incluso un Qooder de dos ruedas, ¿por qué no? Pero sin compromisos. Queremos sentirnos libres de cambiar de idea, libres para crear
En el futuro podremos ver incluso un Qooder de dos ruedas
y ofrecer nuevas soluciones. Y es lógico: en la compañía hay gente de todo tipo, jóvenes, mayores, experimentados, noveles, automovilistas, locos por las motos –en el equipo de ingenieros todos están pirados por las motos– y constantemente nos preguntamos: ¿por qué no explorar esto?, ¿por qué no hacer aquello?, ¿por qué no?, ¿por qué no? En realidad esa se ha convertido en nuestra frase favorita: "¿Por qué no?"
Una pregunta que también queremos trasladar a la gente: ¿Por qué no probar el Qooder? Para eso se han creado las Qooder Experiences. Un programa para las Qooder Stores de París, Madrid, Barcelona, Roma o Milán, que pondrán vehículos a disposición de su clientela durante uno, dos, tres días, un fin de semana, ¡incluso una semana completa! Pues solo probando a fondo el vehículo se puede entender en qué consiste, cómo funciona. Cuando hacemos esto, el éxito está garantizado al 100 %. Que te dejen un vehículo para dar una vuelta a la manzana no vale para nada.
En cuanto a nuevos productos, lo más inmediato (para finales de 2020 o comienzos de 2021) será un Qooder con techo, quizás para ser usado sin casco, dotado de motor eléctrico o térmico. El principal problema que tenemos que resolver para su desarrollo es el equilibrio. No se trata de definir cómo adaptarle un "sombrero" de quita y pon sino en cómo adaptar la estructura para que soporte los esfuerzos añadidos, la elevación del centro de gravedad, los efectos aerodinámicos... Eso es lo complicado. Y no queremos cometer errores.