PRUEBA EN RUTA
BMW R 1250 GS ADVENTURE HP
FIELES A NUESTRO ESTILO DE REALIZAR PRUEBAS EN RUTA CON MÁXIMA EXIGENCIA, APROVECHAMOS NUESTRA PARTICIPACIÓN EN LA III EDICIÓN DE ESPÍRITU MARRUECOS GS PARA SOMETER A LA SUPERVENTAS BMW R 1250 GS ADVENTURE A UN TEST DE MÁS DE 3.000 KM, A BUEN RITMO Y BAJO TODO TIPO DE ESCENARIOS. CARRETERAS DESLIZANTES EN LA REGIÓN DEL RIF, DE MONTAÑA EN EL ATLAS O LARGAS RUTAS SEMIDESÉRTICAS ENTRE ZAGORA Y AGADIR, PARA REGRESAR A TODA MÁQUINA POR LA AUTOPISTA DE PEAJE DE CASABLANCA A TÁNGER.
Yal sur, en la ruta de las Kasbahs hacia Zagora, polvorientos y exigentes tramos de pista de tierra, vadeos de ríos con agua hasta los cilindros y caminos pedregosos. Incluso en un tramo cerca de Agdz nos tuvimos que dar la vuelta por los destrozos provocados por las lluvias que dejaron el camino impracticable, incluso para un Toyota Land Cruiser armado "hasta los dientes". En la ribera atlántica entre Agadir y Essauira, circulamos por pistas rápidas con firme de grava muy deslizante y pusimos el colofón con el difícil cruce del Atlas por la pista de alta montaña entre Agoudal y la legendaria garganta del Dades. Cien por cien trail. Y del bueno.
Nuestra moto de pruebas estaba alicatada hasta el techo con prácticamente todo el equipamiento opcional posible y, además, disponía del acabado HP, que significa otra buena lista de extras para inclinar (un poco) la balanza hacia la utilización más campera y de aventura. Una increíble motocicleta cuyo montante se acerca peligrosamente a los 30.000 euros pero que, a la vista de su éxito de ventas, no parece resultar ningún hándicap, sino todo lo contrario. Y en pruebas como esta lo entiendes a la perfección.
La primera G/S (con barra inclinada, del alemán Gelände/Straße, carretera y campo) fue presentada a la prensa en el Palacio de los Papas de Avignon (Francia) en 1980 e inmediatamente fue aclamada como la mejor BMW de carretera de todos los tiempos. Eran años que las BMW eran todas con motor bóxer, manillares estrechos, bastidores “flexibles” y finas ruedas delanteras de 19” de diámetro y 70 mm de anchura. La R 80 G/S con su ancho manillar de moto de campo, suspensión trasera monoamortiguador y bien por debajo de los 200 kg, fue la primera representante bávara de una era que estaba comenzando. Las motos de
trail, multiuso, era un segmento que había abierto cuatro años antes Yamaha con su inolvidable XT500, y representaron un soplo de aire fresco en el mercado. Fueron las primeras representantes de una generación de motos divertidas que, con el tirón que supuso sus victorias en el Rallye París Dakar (el auténtico, el africano), ha llegado ampliado y diversificado hasta nuestros días.
Descubrí la primera G/S bien al norte de Noruega, durante mi primer viaje a Cabo Norte en el verano de 1980. Mi amigo Gonzalo y yo compartíamos una BMW R-75/5 cargada “hasta las trancas” con frenos de tambor (una extraordinaria moto rutera de mediados de los años 70) y coincidimos con un alemán en la cola del ferry, que viajaba solo y nos mostró orgulloso su novísima G/S ¡con maletas de aluminio! A su lado, nuestra R-75/5 (con unas mochilas atadas con pulpos en la parrilla portaequipajes) parecía un paquidermo torpe y anticuado.
Tras casi cuarenta años en el mercado, la saga GS (ya sin la barra inclinada) ha gozado de notable éxito, acrecentado desde primeros de este siglo con la escalada de tecnología, sofisticación y potencia que comenzó con la R 1150 GS y ha llegado hasta la GS 1250 corregida y aumentada. Las ventas han dado la razón a la marca y el conjunto de elevadas prestaciones, despliegue abrumador de tecnología más diseño sofisticado y personal han resultado año tras año un póker ganador.
La R 1250 GS es la evolución natural de la anterior 1200 y llegó a las tiendas hace ahora un año para tomar su testigo, con la arriesgada exigencia de seguir manteniendo su lugar privilegiado en las listas de ventas, donde los rivales se multiplican y aprietan cada vez más. La receta aplicada por los alemanes resulta sencilla: más potencia, más prestaciones y más tecnología, todo ello con un diseño y atención al detalle exquisitos. De este modo, la GS
La HP despierta admiración allí por donde pasa, especialmente entre la chiquillería
sigue más vigente que nunca y marca el paso y lidera el segmento de las motos grandes más vendidas (y rentables). BMW mantiene a sus clientes “de toda la vida” que adoran el modelo y asumen sin rechistar su elevado precio y capta nuevos clientes (media de edad por encima de los cuarenta), que vienen de motos más deportivas, o recién llegados al mundo de la moto, pero con poder adquisitivo elevado (o no, pero en este caso la financiación de la marca es excelente), que solo buscan lo último y lo mejor.
La estética, especialmente en esta versión HP, es continuista (para qué cambiar aquello que gusta), pero sofisticada, personal y muy bien puesta al día. Desde luego en Marruecos nuestra HP despertaba admiración allí por donde pasamos, especialmente entre la chiquillería (Marruecos es un país lleno de niños), absortos con el sonido (elevado) del escape Akrapovic (opcional) y creaba corrillos a su alrededor en los lugares donde la aparcamos.
Es una moto extraordinaria, pero necesita enfrentarse a una severa dieta
Especial atención llama su cuadro de instrumentos (encendido, apagado solo se ve negro), con el navegador (opcional) en su parte superior y la impresionante colección de botones en ambas piñas. Te podemos asegurar que esta BMW R 1250 GS Adventure eleva la cota de prestaciones, eficacia y facilidad de conducir a unos elevadísimos niveles que los diseñadores e ingenieros de la primera G/S de 1980 jamás pudieron imaginar. Pero, ¿la supera en todo?
La respuesta es no. Hay un apartado en el que los ingenieros bávaros deberán trabajar a fondo, porque hay mucho margen de mejora. La primer BMW R80 G/S pesaba 196 kg (tengo delante el catálogo Motociclismo de 1981 dirigido por Javier Herrero que he buscado en la estantería de mi casa). La actual R 1250 GS Adventure pesa, según datos de la propia marca, 259 kg, alguno más en el caso de nuestra HP con el juego completo de defensas ¡de hierro! y los neumáticos reforzados de trail- enduro.
Más de 60 kg de “grasa” son los que ha engordado en estos últimos cuarenta años. La BMW R 1250 GS Adventure es una moto extraordinaria, pero necesita enfrentarse a una severa dieta. Ingenieros de BMW, por favor, en la próxima evolución no queremos 30 CV más, ¡queremos TREINTA kg menos! Por pedir, que no quede...