EN MARCHA
Las nuevas relaciones de cambio y el motor de funcionamiento más suave hacen de ella una moto más agradable que antes, aunque la entrega de potencia y el sonido permanecen ahí para colmar tus sentidos.
EN CIUDAD
El radio de giro no es para rodar entre coches y la altura de asiento de 840 mm de serie te pondrá en problemas si tus padres no te hicieron llegar a los 1,80 m. Sin embargo, el tacto de mandos es excelente, con un embrague mucho más dócil que el anterior.
EN CARRETERA
La sensación de control y suavidad es superior a la edición previa. Tanta potencia y condiciones sport no solo son sinónimo de prestaciones de éxtasis. También puedes divertirte con pasos por curva que pensabas inalcanzables. Ahora sí que pone el acento en el perfil polivalente de una trail, aunque con evidente alergia al off road. Para eso ya está su hermana BMW R 1250 GS.