‘VUELTA A CASA DE MI MADRE’
(Éric Lavaine, 2016)
En Vuelta a casa de mi madre hablamos de la Generación Boomerang, que ha llegado después de la llamada Generación Tanguy, que estaba formada por aquellos que resistían tranquilamente en casa de sus padres. Los miembros de la Generación Boomerang se ven forzados a regresar al hogar familiar por culpa de las dificultades económicas o por una ruptura sentimental, explica el director Éric Lavaine, conocido por Barbacoa de amigos (2014). En la película, Alexandra Lamy interpreta a Stéphanie, una cuarentona que se queda sin trabajo y hace las maletas para volver a convivir con su madre, a la que da vida Josiane Balasko. Una y otra tendrán que hacer ejercicios de paciencia, tolerancia y convivencia. Una de las cosas que más me interesaban es la visión que la hija tiene de la madre. Por ejemplo, hablar de la sexualidad de los ancianos es a menudo un tabú. Negamos a nuestros padres el derecho a tener una vida sentimental y sexual. La visión infantil que tiene Stéphanie de su madre me divierte. En casa, Stéphanie vuelve a comportarse como una niña pequeña, prosigue el director.
CUESTIÓN DE RITMO
El personaje se Lamy se inspira en una amiga arquitecta del realizador y coguionista: Mi amiga tenía una vida fácil, tenía dinero, y, de la noche a la mañana, pasó de todo a nada. Según Lavaine, las dos actrices de la película tienen un punto en común, que él define como el ritmo, que es tan importante para el drama como para la comedia. Dominan algo que las convierte en grandes actrices, y es el control del tempo. A Lamy (a la que hemos visto en Los infieles o Ricky) le gustó un guión que trataba temas que le eran familiares: Cada vez que nos reunimos todos, mi madre me pide que la ayu- de con Internet. Creo que todos los espectadores se van a sentir identificados con algunas situaciones.
UNA FAMILIA CÓMPLICE
A Balasko la recordamos, sobre todo, como pareja de Victoria Abril en Felpudo maldito (1995), comedia que ella misma dirigió. Ahora, según sus propias palabras, encarno por primera vez a una mujer muy diferente a mí misma. Ella tiene sus pequeñas costumbres, j uega al Scrabble con sus amigas, es minuciosa, casi maníaca... Su hija en la ficción no se ahorra elogios: Yo crecí con la saga Les bronzés, de la que ella era una de las protagonistas, y estaba encantada de trabajar con Josiane. Nunca da lecciones como actriz, lo único que le interesaba es que avanzásemos j untas. Mathilde Seigner tiene un destacado papel en la trama, como hija de Balasko.
ESTRENO: 30 DICIEMBRE