EL ESPAÑOL, CUANDO BOICOTEA...
¿Ha existido un boicot efectivo a ‘La Reina de España’? ¿O la modesta taquilla del film de Fernando Trueba se debe a otros motivos? “Los efectos del linchamiento a Trueba han sido amplificados con depredadora vocación por los medios”.
as redes sociales son un territorio propenso a terremotos y tsunamis espontáneos o inducidos. Entre los segundos, ha sido especialmente sintomático el llamamiento a boicotear el reciente estreno de La Reina de España, de Fernando Trueba, al considerar que el director había presumido indignamente de no sentirse español al recibir el Premio Nacional de Cinematografía, y no merecía ni la atención, ni el tiempo ni el dinero de sus compatriotas fetén. Como siempre que se detecta un movimiento de linchamiento, los medios de comunicación han amplificado sus efectos con depredadora vocación hasta dar a entender que los discretos resultados económicos del estreno estaban relacionados con el poder del boicot.
LEL PÚBLICO MANDA
Discrepo. He visto todas las películas de Fernando Trueba. Pagando. Desde Ópera prima (1980) a La Reina de España, nunca fuimos más de diez personas en la sala. Puede que haya tenido mala suerte al elegir las sesiones (siempre en día del estreno), pero tampoco recuerdo que Trueba haya provocado multitudinarias adhesiones, ni siquiera cuando su nombre podía relacionarse con obras maestras como Chico & Rita (2010). Sus éxitos de taquilla ni le dan ni le quitan autoridad como director y, como todos los creadores, Trueba tiene que someterse a la ruleta de la creatividad y sus efectos en un público que tiende a adoptar formas casi siempre hipotéticas, misteriosas o directamente fantasmales.
Y a mí, que a mucha honra formo parte de sus fieles espectadores, no me van a convencer de que el dichoso boicot ha tenido consecuencias directas en la venta de entradas. Es más: me resulta difícil imaginar la figura de un posible espectador de cine que, ante la disyuntiva de qué película ir a ver, reprime su curiosidad por Trueba al considerarlo un pésimo español.
El boicot de marras, en cambio, sí daría para un excelente documental sobre el sector enfáticamente españolista de la opinión reactiva de Internet. Siguiendo los preceptos clásicos de la extraordinaria y cada vez más actual La jauría humana (Arthur Penn, 1966), los participantes en el boicot se animan los unos a los otros, y la inercia es cada vez más salvaje y antropológicamente violenta.
EL TESTIMONIO DEL CAMIONERO
Y si yo fuera el director de este documental sobre una de las señas más abyectas y despreciables de nuestra i dentidad colectiva, no dudaría en incorporar al metraje el testimonio de un camionero que, consciente de la dimensión cinematográfica del boicot, tuvo a bien filmar su memorable testimonio y subirlo a la Red.
Exterior dia. Primer plano del camionero que, en ruta, insulta reiteradamente a Fernando Trueba y remata su chusquero parlamento con unas frases que son un compendio de hasta qué punto la suma de ignorancia, mala fe e impunidad pueden convertirse en una prueba irrefutable de la existencia del Lado Oscuro. Tomen nota: Me la voy a descargar ilegalmente para darte po’l culo, para que no te lleves un duro de mi bolsillo. Y, para confirmar que su amenaza va en serio, añade: Bizco de los cojones.