CONTRATIEMPO
“El espectador cada vez está más educado en el lenguaje del thriller, y es más difícil sorprenderle”.
Mario Casas y Bárbara Lennie son dos amantes que se ven en un aprieto por culpa de un accidente de coche en un thriller que explica su director, Oriol Paulo. por Pere Vall.
El exitoso empresario Adrián Doria (Mario Casas) ha sido acusado del asesinato de Laura Vidal (Bárbara Lennie), su amante. Virginia Goodman (Ana Wagener), una preparadora de testigos del juicio, se reúne con él.
LA HISTORIA:
Y, en este caso, Alberto Closas sería Mario Casas, y Lucía Bosé le correspondería a Bárbara Lennie. Una pareja curiosa, ¿no?
Lo hicimos expresamente. Por una parte, quería cambiarle el registro a Mario, y él estuvo ultramotivado con el guión. Y en el rodaje se dejó la piel para meterse dentro de un personaje que, en una primera versión del guión, era mucho mayor que él. Por otra parte, Bárbara no es el tipo de actrices con las que emparejan a Mario, y eso, de cara a la trama, era muy bueno: les convertía en unos amantes aún más clandestinos. A Bárbara la llaman más para cintas independientes. Tiene una
imagen más intelectual.
ORIOL PAULO (Director)
Nacido en Barcelona en 1975, Oriol Paulo debutó en el largometraje en El cuerpo (2012). Realizador televisivo (Nit i dia), ha escrito los guiones de films como Los ojos de Julia o Secuestro.
puntos de vista como esta, ¿era básico no liar al público, que lo tuviese todo claro?
Por supuesto, y, afortunadamente, nos dejaron cuatro o cinco meses para montar la película. De lo que se trataba era de simplificar el guión más que liarlo, que pudiesen entrar en este laberinto de una manera fácil. Vaya, que el guión se entendiera a la perfección.
Agatha Christie aparte, ¿cuál fue el punto de partida del argumento?
Fue mi voluntad de hacer un film con un cuarto cerrado como epicentro, como un homenaje a esas novelas de habitaciones cerradas donde transcurre la acción. Y contar una historia que, como su título indica, obliga a sus protagonistas, a los del presente y a los del pasado, a emprender una carrera a contrarreloj.