ALEXANDRE DESPLAT: “SOY MÚSICO, PERO TAMBIÉN CINEASTA”.
El compositor francés, ganador del Oscar por ‘El Gran Hotel Budapest’ y nominado en otras siete ocasiones (entre ellas, ‘The Imitation Game’, ‘The Queen’ o ‘Argo’), es uno de los más activos del cine actual. “Hay compositores que sienten pasión por el cin
Alexandre Desplat (París, 1961), suma más de 150 trabajos para el cine y televisión, y tiene tiempo para dirigir conciertos con su música, como el que le acaba de traer a L’Auditori de Barcelona. Hemos hablado con él sobre música y cine.
CREAR CON DISCIPLINA
Usted es muy activo. En 2016 ha trabajado en diez títulos. ¿Cómo lo hace?
Nunca hago dos a la vez. Primero, uno, y, luego, otro. Es el modo de concentrarse en una película, cubrir sus necesidades y resolver sus dificultades. Siempre pienso en música, desde que me levanto hasta que me acuesto. Los proyectos absorben mucha energía, pero pasar de un film a otro es como viajar en tren y al día siguiente hacerlo en avión. Para ser compositor de cine es fundamental tener disciplina, una buena salud, aguante y estar siempre inspirado por lo que haces, y es por eso por lo que intento elegir cuidadosamente los proyectos en los que me involucro.
¿Qué es lo más difícil?
Capturar el alma de la película. Leo el guión pero no empiezo a trabajar hasta que la película está hecha. Sólo he trabajado paralelamente a la creación del film con Terrence Malick (El Árbol de la Vida), y con Wes Anderson lo hago de modo muy orgánico: sus películas tienen siempre una relación muy intrincada con la música. Nos sentamos y le doy ideas, esbozos que utiliza como música temporal y luego me ocupo de sustituir esas pistas temporales por las definitivas, con entidad y coherencia.
¿Cuál ha sido el director más difícil con el que ha trabajado? ¿Malick?
No, no fue complicado trabajar con él. No es cuestión de cuál es el director más difícil, porque es una combinación de cosas. Lo que sí es difícil es el proyecto. A veces trabajas con un amigo, pero el proyecto es tan complicado que si algo no va bien entonces la relación puede ser muy tensa. La inseguridad y el miedo pueden convertirte a ti en un problema. Cuando la película tiene dificultades, las cosas se complican para el músico porque todos entran en pánico: el director, el productor, el estudio…
El escritor
Creo que es una de sus mejores obras, no sólo para Roman Polanski. Usted es realmente
Con miedo. El miedo es parte del trabajo, es lo que te hace avanzar, superarte. Si se fija en mi carrera siempre he ido hacia adelante: La Joven de la perla, Birth, El curioso caso de Benjamin Button... cuando me piden que haga lo que ya hice años atrás me da la sensación que retrocedo en lugar de avanzar. Así que procuro avanzar y superarme… mi mejor banda sonora aún está por llegar.
Desde sus inicios en el cine francés, ha firmado grandes BSO, entre ellas, ‘El escritor’, ‘La Joven de la Perla’ o ‘El Gran Hotel Budapest’. por Conrado Xalabarder. el malo del film, su música es odiosa, venenosa, un personaje invisible que busca destrozar al protagonista…
Me encanta que lo vea así. Esa era la pretensión: intoxicar el ambiente y hacerlo con música que reflejara el poder. Polanski siempre usa la música de una forma muy inteligente, busca aquello que le falta al resto de la película, en lo narrativo y en la creación de otra dimensión. Los grandes directores de la Nouvelle Vague también usaron la música así.
EL CINE ACTUAL
Usted ha hecho dos Con un legado como el de John Williams, que es icónico y universal, ¿cómo se enfrenta uno a semejante reto?
Harry Potter.
¿Qué opina de la música de cine actual? ¿No hay una gran despersonalización, demasiadas abejas haciendo la misma miel?
Sí, es cierto. Pero hay compositores que son buenos y otros que no lo son tanto. Y los hay que sienten pasión por el cine y otros para los que es un trabajo más. Me gusta mucho Danny Elfman, y cada vez que John Williams estrena una nueva banda sonora me impresiona, le admiro enormemente. Y de los españoles, Alberto Iglesias y Javier Navarrete.
¿Cree que la labor del compositor como cineasta está reconocida? Ustedes suelen ser vistos como autores de músicas, no como narradores.
Así es. Yo soy músico, pero también soy cineasta. Quiero que mi música pueda tener valor fuera de la película, pero también tiene que tener valor dentro del film, no sólo como música. La música tiene un enorme poder, porque tiene muchas caras, como los diamantes, y determina la manera en que el espectador entiende el producto final. Y es como dice: para ser compositor de cine hay que ser cineasta, con tu propia personalidad y tu propia miel, pero cineasta, amar el cine. Y trabajar y trabajar.