EL PATERSON QUE VIVE EN PATERSON
Paterson es una maravilla. Un magistral monumento a la poesía de lo cotidiano, a las rimas de la vida diaria, a la belleza de las cosas sencillas y pequeñas en apariencia. Todo, sin necesidad de grandes aspavientos. Pura sabiduría, un remanso de paz y serenidad, y mucho sentido del humor, como sólo sabe hacer el gran Jim Jarmusch.
Una película vacía y aburrida, con una historia estirada hasta donde no se puede más (he visto recientemente un corto bastante más entretenido con un bus), y donde el perro actúa bastante mejor que Driver (algo no muy difícil). La película más sobrevalorada del año, entiendo que se fuese de vacío de Cannes. C.M. Osorio (vía e-mail)
Paterson y su pareja viven en un mundo cerrado. Él es un hombre tranquilo, y ella, una mujer inquieta, con lo cual se complementan muy bien. Claro que vivir en una población como Paterson limita su horizonte. La película al principio parecia ser monótona, pero acaba siendo hipnótica.
Adam Driver y Golshifteh Farahani.
CONTESTA MISTER BELVEDERE
No acostumbro a ver las peliculas dos veces pero desde Cannes al estreno en España pasaron seis meses y había que cerciorarse de la injusticia del palmarés del festival no sólo con Paterson, sino con Elle. Y una segunda visión me confirmó que el gran protagonista de la película y el único que se rebela contra la rutina es Marvin (Palm Dog, por cierto) que, en realidad, era Nellie, fallecida tras el rodaje. Y esa rutina es lo que Jarmusch ha reflejado con paciencia y tesón. Su única película que me parece un error es Los límites del control, pero siempre hay destellos de talento en su cine.