La Guerra de Irak Experience
Después de la deslumbrante ‘La vida de Pi’, Ang Lee lleva el cine digital a su límite con un drama con Kristen Stewart, Steve Martin y Joe Alwyn que busca cambiar la experiencia del espectador. Hablamos con el director y sus estrellas. por Marc Tió (Nueva York).
LA HISTORIA:
Billy Lynn (Joe Alwyn) es un joven de 19 años que regresa a su hogar en Texas convertido en héroe para una gira promocional tras sobrevivir a una cruda batalla en Irak. Durante el descanso de un homenaje, revivirá ese combate y descubriremos qué le pasó a su pelotón.
Ajustarse a la tecnología
Reconozco que, al inicio, puede ser un poco agobiante para el espectador y que necesitará tiempo para que sus ojos se ajusten a esta nueva tecnología. A Ang Lee (Taiwán, 1954) no se le escapa que lo que ha hecho con Billy Lynn es un experimento que dará mucho que hablar, para bien y para mal. El director ha elegido la novela El eterno intermedio de Billy Lynn, de Ben Fountain (Ed. Contra), sobre el regreso de unos soldados norteamericanos de la Guerra en Irak, para probar una nueva técnica que envidiarán hasta James Cameron o Peter Jackson. Lee ha rodado su última obra a 120 fotogramas por segundo, en vez de los 24 a los que nuestros ojos están acostumbrados. Billy Lynn supera a la trilogía El Hobbit (201214), que Jackson filmó a 48 fotogramas por segundo y con una altísima resolución de 4K. Este formato, sumado a la proyección en 3D, le da un realismo inédito. Un ejemplo: en una escena en la que los soldados cruzan el terreno de juego de un estadio de futbol americano podemos ver con total nitidez desde la
“Al inicio, puede ser un poco agobiante para el público, que necesitará tiempo para que sus ojos se ajusten a esta nueva tecnología”. Ang Lee, director
cara de los actores hasta el último figurante sentado al fondo de las gradas.
Aprendizaje para un gran reto
Después de La vida de Pi, buscaba otro nivel técnico para desarrollar, y me pareció que este formato era el mejor para contar esta historia, explica el director a FOTOGRAMAS tras la primera proyección mundial de la película que le tiene hecho un manojo de dudas y nervios: Quizá el espectador todavía tenga que aprender a ver cine de otra manera, pero para el equipo el proceso no ha sido menos pesado. No sabíamos cómo iluminar la película y tuvimos muchos problemas antes de acertar. Improvisamos mucho. La Alta Definición hace que todo tenga que ser diferente. También la interpretación. El reparto llegó al proyecto a través de la historia sin darse casi cuenta de lo que comportaba esta nueva manera de