LEONOR WATLING: REGRESO CON CORAZÓN
“¡Cómo echaba de menos rodar! Criar a mis hijos era más compatible con la música que con un rodaje”. La actriz vuelve a la interpretación con ‘Pulsaciones’, que supone también el regreso a la TV de Emilio Aragón. Hablamos con Watling que, además, particip
La emisión del primer episodio de Pulsaciones (Antena 3 TV) la pilló en Uruguay, hogar de su pareja, Jorge Drexler. Allí había pasado las Fiestas
(con calor y con toda la familia), y allí seguía, enganchada a las redes sociales en un bar con wifi (difícil encontrarlo, allí donde estaba), compartiendo wasaps y nervios con gente del equipo. Tres millones de espectadores y un 17 por ciento de share dieron el visto bueno al estreno.
Watling llevaba tres años alejada de las cámaras, desde Amor en su punto (D. Harari y T. de Pelegrí, 2013). Estábamos rodando, muertos de frío, en un hospital abandonado en Moncloa. Miraba a Pablo Derqui y le decía: ¡Jo, cómo lo echaba de menos!, explica con su risa contagiosa:
Supongo que se mezcló la crisis y que menos proyectos llegaban a buen puerto, con mi maternidad. Criar a mis hijos era más compatible con la música que con un rodaje. Y me volqué mucho en Marlango.
En la serie, la actriz da vida a la esposa de un cirujano, al que interpreta Derqui, que, tras ser transplantado, recibe el corazón de un periodista que investigaba una trama criminal. Con el órgano van, también, los recuerdos del donante. Una trama que supone la vuelta de Emilio Aragón al medio donde reventó audiencias con su Médico de familia. Dice Watling: Es una mente privilegiada y alguien muy zen, capaz de encontrar la forma de que cualquier cosa que ocurra nos venga bien. Y cuida a los actores.
EL PESO DE BIGAS LUNA
El regreso a la TV de Leonor Watling llega 16 años después de Raquel busca su sitio: Es curioso, varias personas me han hablado de ella recientemente. Una trabajadora social me contaba que había estudiado la carrera por la serie. Estaría bien hacerla ahora, hay muchos temas de los que hablar. Estaba muy cuidada y era novedosa, y me alegro de que la sigan recordando. Y coincide con el estreno en salas del documental Bigas x Bigas, en el que participa. Una película que recoge el espíritu del cineasta y le recuerda a partir de sus propias grabaciones caseras. Y
por Àlex Montoya.
es que la carrera de la actriz se disparó a raíz de Son de mar (2001): Bigas Luna era maravilloso. Jordi Mollà decía que nos hipnotizaba. Nos metía en ese mundo suyo, un planeta con su propia gravedad y sus propias leyes físicas... Y, sí, todo se disparó con ese film, y eso que a mí me daba miedo tomar aquel camino.
Reconoce el peso del cineasta en su vida, que iba más allá de lo profesional: Mi padre murió cuando yo era muy pequeña, y siempre he ido buscando esa figura. No en mis parejas, gracias a Dios
(risas). Bigas para mí lo fue. Da rabia no haberle visto más. Uno se cree que la gente a la que quieres no se irá nunca.
Superada la crisis de los 40 (la tuve a saco, pero también es verdad que yo me apaño una crisis con cualquier cosita,
ríe), Watling también vuelve al cine, con un pequeño rol en Muse, de Jaume Balagueró. No me importó, porque el guión es alucinante. Lo que no sé es si iré a ver la película, porque lo que he leído y he rodado... ¡da mucho miedo! PULSACIONES SE EMITE EN ANTENA 3 TV