ZONA HOSTIL
“No he hecho un análisis político de las guerras. Sólo un retrato humano.”
El director Adolfo Martínez nos cuenta la experiencia de rodar una película bélica ambientada en Afganistán, llena de historias humanas y con un excelente reparto. por Pere Vall.
LA HISTORIA:
Un helicóptero del Ejército Español acude en ayuda de un convoy americano escoltado por la Legión Española al que ha estallado una mina en el norte de Afganistán. Pero el helicóptero vuelca, y todo el grupo deberá esperar a ser rescatado.
Una película bélica realista rodada en España y, además, una ópera prima. ¿Ganas de complicarse la vida?
(Risas) Sí, un poco, pero llevo toda la vida trabajando en Hollywood, con lo que ya tenía algo ganado, algo aprendido. Lo más sensato era no dejar nada a la improvisación: ni toda la parte de los actores, que vivieron con auténticos soldados para saber cómo se comportaban o hablaban, ni todo lo relacionado con la acción, por lo que filmamos maniobras reales con el ejército, un material que nos proporcionó mucha información. Bueno, lo único que no pudimos prever es... el viento.
Un viento y un polvo que están muy presentes. Rodaron, entre otros lugares, en el mítico desierto almeriense de Tabernas.
Sólo conocía el lugar a través de las películas, y, aunque es un poco diferente al sitio de Afganistán donde ocurrió esta historia real, fue un plató fantástico.
El reparto es muy coral, y era importante que los personajes no quedasen desdibujados, o invisibles entre tantos tiros, ¿no?
Que, a partir de cuatro detalles, tuviesen definida su personalidad. En este aspecto, confié mucho en la veteranía de actores como Ariadna Gil, que interpreta a una doctora, o Roberto Álamo. Ellos dos, al igual que el resto del repar-
ADOLFO MARTÍNEZ (Director)
Nacido en Pittsburgh (Pensilvannia) en 1966, vivió en España hasta que se fue a USA a estudiar. Como ilustrador o dibujante de storyboards, ha trabajado, entre otros, en films como Alien: Resurrección o Terminator Salvation.
to, son como esponjas, lo pillan todo, y a todo le sacan partido para su trabajo. Además, no teníamos mucho tiempo ni presupuesto para repetir las escenas.
Si el Ejército Español no llega a colaborar, el presupuesto de casi 5 millones de euros se hubiera disparado...
Evidentemente, y el producto resultante creo que es una película muy competente y realista que aúna cine bélico a la americana, drama y aventuras.
Y sentimientos, añadiríamos. La relación entre Álamo y Gil es muy bonita.
Yo también lo considero así. Esta es una historia no sobre unos políticos que declaran la guerra, sino sobre soldados que combaten y pueden morir en estas batallas. No he hecho un análisis político. Sólo un retrato humano.